miércoles, 29 de julio de 2015

Fuente de Diana Cazadora (Cruz Verde).

La Fuente de Diana Cazadora, del siglo XIX, se encuentra en la ciudad española de Madrid. También es conocida como Fuente de la Cruz Verde, por el nombre de la plaza donde está ubicada, formada por un ensanche de la calle de Segovia, al que confluyen las calles del Rollo y de la Villa.
Historia.
La fuente se inauguró en el año 1850 en la Plaza de la Cruz Verde, recinto que toma su denominación de una antigua cruz de madera pintada con este color, con la que era costumbre señalar los lugares donde se llevaban a cabo las ejecuciones de la Inquisición.
Fue construida a iniciativa del Ayuntamiento de Madrid, siendo corregidor (alcalde) Francisco de Borja de Silva Bazán, XI marqués de Santa Cruz, para suministro de agua potable. Su trazado corrió a cargo del arquitecto Martín López Aguado, mientras que el grupo escultórico, procedente de la desaparecida fuente de Puerta Cerrada, fue realizado en el siglo XVIII por los escultores Ludovico Turqui y Francisco del Valle.
Descripción.
La fuente combina en su construcción materiales de ladrillo y piedra, tanto blanca como de granito. Está adosada a la fachada del huerto del desaparecido Convento de las Bernardas del Santísimo Sacramento, mediante la cual se salva, a modo de terraplén, el fuerte desnivel existente entre las calles Mayor y de Segovia.
Esta fachada, que el conjunto aprovecha como pilar, condiciona su diseño arquitectónico, adoptándose una estructura más próxima a las fuentes de caños que al modelo de pilastras o columnas imperante en las fuentes de Madrid en los siglos XVII y XVIII.
El conjunto consta de tres cuerpos, unidos entre sí mediante un zócalo de granito. El central, que se dispone a mayor altura, integra un escudo de Madrid labrado en piedra blanca, bajo el cual aparece una lápida con la siguiente inscripción: «Siendo correjidor el Excmo. Sr. Marqués de Sª Cruz. Año de 1850».
Sobre su dintel descansa una estatua de Diana, diosa virgen de la caza y protectora de la naturaleza, vestida con túnica corta. Está realizada en mármol blanco, al igual que los dos delfines mitológicos situados a sus pies. El grupo escultórico se encuentra flanqueado por dos piñas ornamentales, de piedra blanca.

La fuente presenta cinco caños en su frente (tres de los cuales se encuentran en el cuerpo central) y uno en cada lateral. Sus aguas se depositan en tres pilones: el principal está ubicado en el frontal y los otros dos en cada lado. Todos ellos están construidos en granito y son de planta rectangular.

Citas Célebres:
 “El pasado me ha revelado la estructura del futuro.” Pierre Teilhard de Chardin.
“Silencio es hablar calladamente con su propio dolor, y sujetarlo hasta que se convierta en vuelo, en plegaria o en canto.” Alberto Masferrer.
“Una Constitución no puede por sí misma hacer feliz a un pueblo. Una mala sí puede hacerlo infeliz.” GuyCarcassonne.
"Una mentira no tendría sentido si la verdad no fuera percibida como peligrosa."Alfred Adler.
“Tener con quién llorar aminora el llanto de muchos.” Vittorio Alfieri.
“Mucho más que los intereses es el orgullo quien nos divide.” Auguste Comte.
“Un beso legal nunca vale tanto como un beso robado.” Guy de Maupassant.
“Cuando hay un exceso de amor, el hombre pierde su honor y su valía.” Eurípides de Salamina.
“Nunca pude admitir una utopía que no me dejara la libertad que más estimo: la de obligarme.” Gilbert K. Chesterton.
“La juventud es el momento de estudiar la sabiduría; la vejez, el de practicarla.” Jean Jacques Rousseau.
"El mundo habrá terminado de joderse el día en que el hombre viaje en primera y la literatura en el vagón de carga."Gabriel García Márquez.
“Sin dolor no se forma el carácter; sin el placer, el espíritu.” Ernest von Feuchstersleben.
“Si te parece que sabes mucho y entiendes mucho, ten por cierto que es mucho más lo que ignoras.” Thomas De Kempis.

martes, 28 de julio de 2015

REY WIFREDO EL VELLOSO

La muerte de Wifredo.
Hacia 883 u 884 los musulmanes se sintieron amenazados por la expansión de Wifredo el Velloso, quien estableció posiciones (Cardona por ejemplo) en Osona, en Berguedá y en el Valle de Lord (y algunos puestos avanzados en el Valle de Cervelló en el sur del río Llobregat). La frontera del condado pasaba al norte de Solsona seguramente por Besora, Tantallatge y Correà; la de Berga, por Sorba, Gargalla y Serrateix; y la de Osona, por Cardona, Manresa y Montserrat. Por todo ello, la ciudad de Lérida fue fortificada por los Banu Qasi. Wifredo vio esto como una provocación y atacó la ciudad gobernada por el valí (gobernador) de la familia de los Banu Qasi, Ismail ibn Musa. El ataque no salió bien. El historiador Ibn al-Athir dice que los musulmanes hicieron una gran matanza entre los atacantes. El sucesor de Ismail, Lobo Ibn Muhammad atacó Barcelona unos años después, y Wifredo moriría en la lucha el 11 de agosto de 897. Sus restos reposan en el Monasterio de Ripoll.
La sucesión.
La prueba más clara de la descomposición del poder real en el reino franco fue la transmisión hereditaria de los condados, práctica iniciada en 895: muerto Miró el Viejo, su condado de Rosellón pasó, sin ninguna clase de intervención del rey Odón, a Suniario II de Ampurias, en tanto que el de Conflent fue para Wifredo el Velloso, conde de Osona desde 885 sin haber recibido la investidura real de este condado. Así pues, los reyes perdieron la facultad, que habían tenido en el siglo IX, de nombrar y destituir a los condes, los cuales, por ello, dejaron de ser unos delegados del monarca para convertirse en pequeños soberanos de sus dominios.
La transmisión hereditaria de los condados fue una reacción a la falta de autoridad efectiva del rey sobre el territorio, que convirtió un cargo público en patrimonio familiar; de aquí que a finales del siglo IX no se hubiera establecido un criterio por determinar cómo se tenía que llevar a término la sucesión. Por esto, a la muerte de Wifredo el Velloso (897), en un primer momento, sus hijos -Wifredo Borrell, Miró, Sunifredo y Suniario- optaron por gobernar conjuntamente todos los dominios de su padre y administrarlos con preeminencia del primogénito, Wifredo Borrell, primus inter pares. Pero pronto, cuando cada uno de los condes cogobernantes tuvo descendencia, hizo falta abandonar la idea de herencia conjunta y, entonces, cada hijo transmitió individualmente a sus herederos la parte del conjunto condal que gobernaba: Wifredo Borrell, junto con Suniario, Barcelona, Gerona y Osona; Sunifredo, Urgel; y Miró, Cerdaña, Conflent y Berga.
Cabe añadir que este proceso no fue en modo alguno una excepción específica de la llamada Marca Hispánica, sino un proceso generalizado en el Imperio franco en este período histórico. En este sentido, A. Lewis afirma: "En resumen, las guerras civiles y las invasiones debilitaron el imperfecto sistema de control centralizado que los carolingios habían establecido en el sur de Francia y la Marca Hispánica. Circunstancias especiales, de las que la más importante fue la brevedad de los reinados de los sucesores de Carlos el Calvo y la ascensión del rey Eudes, permitió a los condes gobernantes en el Midi y Cataluña establecer sus familias como herederas e independientes de hecho de la autoridad real. No obstante, a menudo no fue el resultado de una situación repentina y revolucionaria, sino la culminación de una evolución gradual de la autoridad que, para la mayoría de estas familias, duró varias décadas.
Descendencia.
Wifredo se casó en 877 con Guinidilda de Ampurias. Se sabe que tuvieron al menos 9 hijos:
##Wifredo II Borrell de Barcelona (874-911), conde de Barcelona, Gerona y Osona.
##Miró II de Cerdaña (878-927), conde de Besalú y Cerdaña.
##Emma de Barcelona (880-942), abadadesa de San Juan de Ripoll.
##Sunifredo II de Urgel (880?-948), conde de Urgel, casado con Adelaida de Barcelona.
##Radulfo de Barcelona (885-940), Obispo de Urgel y abad de Ripoll.
##Suniario I de Barcelona (890-950), conde de Barcelona, Gerona y Osona, casado con Riquilda de Tolosa, hija de Armengol, conde de Rouergue (Condes de Toulouse).
##Ermessenda de Barcelona (?-925).
##Cixilona de Barcelona (?-945), abadesa del monasterio de Santa Maria del Camino fundado por su hermana Emma.
##Riquilda de Barcelona.
##Guinidilda de Barcelona (897-923) esposa de Ramón II de Tolosa.
La visión mítica de Wifredo.
La idea de que Wifredo el Velloso fue el artífice no ya de la independencia de los condados catalanes sino del nacimiento de Cataluña fue popularizada durante la Renaixença por el dramaturgo Serafí Pitarra, con su frase Fills de Guifré el Pilós, això vol dir catalans (Hijos de Wifredo el Velloso, esto quiere decir catalanes).
Los orígenes de esta visión, que junto al Wifredo histórico -un magnate del Imperio Carolingio que aprovechó el colapso del poder real para construirse un dominio propio- ha hecho surgir un Wifredo mítico -creador de Cataluña y, pues, padre de la patria catalana- tiene origen en la Gesta comitum barchinonensium, escrita en el siglo XII por los monjes de Ripoll. En esta obra, para justificar el inicio, a finales del siglo IX, de la transmisión hereditaria de los condados, se sobredimensionó la figura de Wifredo el Velloso, inicio de la Casa de Barcelona, haciendo de él un héroe que, con su esfuerzo, luchando decididamente contra los musulmanes y los francos, consiguió la independencia de sus condados.
Aun así, hace falta reconocer la importancia histórica de Wifredo. Como afirma Ferran Soldevila, si un personaje histórico es exaltado por la leyenda, es que de verdad fue grande - y así, podría añadirse nosotros, nunca nadie hará un héroe de leyenda de un gobernante inepto y mediocre como fue, por ejemplo, el conde de Barcelona Berenguer Ramón I (1017-1035), tataranieto del Velloso, al contrario que otras grandes figuras de la estirpe como por ejemplo Jaime I (1213-1276)-. Ahora bien, la relevancia histórica de Wifredo se basa tanto en su habilidad para situarse políticamente en un momento crucial como fue la crisis del Imperio Carolingio, un terreno bastante resbaladizo donde otros más ambiciosos que él -caso de Bernardo de Gothia- fracasaron, mientras que los sucesores de Wifredo lograron los cargos de conde por simple transmisión familiar, como la capacidad de favorecer la repoblación del área central de los condados estructurando el condado de Osona y el obispado de Vich, hechos capitales para la futura vertebración de Cataluña.
A Wifredo, como parte de la visión de que fue el creador originario de Cataluña, se le atribuye también el origen de la bandera de las cuatro barras. Esta leyenda tiene su origen, según Martín de Riquer, en el historiador valenciano Pere Antoni Beuter, quien la incluyó en 1555 en su obra Crónica general de España, inspirándose en una crónica castellana de 1492.8 El texto de Beuter dice así:
...pidió el conde Iofre Valeroso al emperador Loís que le diesse armas que pudiesse traher en el escudo, que llevava dorado sin ninguna divisa. Y el emperador, viendo que havía sido en aquella batalla tan valeroso que, con muchas llagas que recibiera, hiziera maravillas en armas, llegóse a él, y mojóse la mano derecha de la sangre que le salía al conde, y passó los quatro dedos ansí ensangrentados encima del escudo dorado, de alto a baxo, haziendo quatro rayas de sangre, y dixo: "Éstas serán vuestras armas, conde." Y de allí tomó las quatro rayas, o bandas, de sangre en el campo dorado, que son las armas de Cathaluña, que agora dezimos de Aragón
Fue revivida entre otros, por el escritor español Pablo Piferrer (1818-1848) reconocido como el gran recopilador de las leyendas catalanas tradicionales.

En términos estrictamente históricos, el escudo de las cuatro barras probablemente lo empezó a utilizar el conde Ramón Berenguer IV, después de la unión dinástica del condado de Barcelona con el reino de Aragón, siendo el símbolo oficial del linaje a partir de su hijo, el rey Alfonso II de Aragón.

Citas Célebres:
“Hay que seguir la lucha con lo que podamos hasta que podamos.” 
“El lenguaje es la ciudad para cuya edificación cada ser humano ha aportado una piedra.” 
“Que cuando el amor no es locura, no es amor.” 
“Soy tan partidario de la disciplina del silencio, que podría hablar horas enteras sobre ella.” 
“La novedad es madre de la temeridad, hermana de la superstición e hija de la ligereza.” 
“Un amor apasionado es una especie de comedia de dos personajes que tratan de convencer al público de su amor.” 
“Si eres orgulloso, conviene que ames la soledad; los orgullosos siempre se quedan solos.” 
“El día es excesivamente largo para quien no lo sabe apreciar y emplear.”
“Nuestra experiencia se compone más de ilusiones perdidas que de prudencia adquirida.”
“Si se quiere coger una rosa con el tallo largo, no hay que temer a las espinas.”
“Tengo menos de lo que esperaba; pero tal vez esperaba más de lo que debía esperar.” 
“Todo fracaso es el condimento que da sabor al éxito.”
“Faltan palabras a la lengua para los sentimientos del alma.” 
“El tiempo de la reflexión es una economía de tiempo.” 
“Lo que un hombre piensa de sí mismo, esto es lo que determina, o más bien indica su destino.” 

lunes, 27 de julio de 2015

REY WIFREDO EL VELLOSO

Los condes de la Marca Hispánica y la crisis carolingia.
Siguiendo la tradición de los condes de ascendencia visigoda -Wifredo el Velloso, Miró de Rosellón-Conflent y los condes de Ampurias Dela y Suñer II- mantuvieron su fidelidad a los monarcas carolingios Carlomán (879-884) y Carlos el Gordo (885-888), tal y como lo testimonian la visita a la corte real de 881 llevada a cabo por los jerarcas catalanes para solicitar privilegios, y el precepto otorgado en 886 por Carlos el Gordo a Teotario, obispo de Gerona. Ahora bien, esta lealtad de los condes de la Marca toma, tras muerte de Luis el Tartamudo, un carácter pasivo. Los condes, si bien no se alzaron nunca contra los reyes carolingios, evitaron implicarse en las luchas del reino. En 879, Luis III y Carlomán marcharon contra Boso, autoproclamado rey de Provenza, título privativo de los descendientes de Carlomagno. Los condes se declararon a favor de Carlomán pero no se unieron a la expedición, actitud bastante diferente de la decidida y firme actuación, sólo dos años atrás, de Wifredo y Miró en Septimania contra los seguidores de Bernardo de Gothia. Igualmente, los jerarcas sur-pirenaicos no asistieron a la asamblea de Ponthion (885) puesto que, para ellos, los ataques normandos representaban una cuestión ajena y lejana.
Por todo esto, los condes de la Marca Hispánica rechazaron, en un primer momento, al rey intruso Odón (888-898) pero tampoco se alzaron contra el usurpador en defensa de los derechos del carolingio Carlos el Simple. A su vez Odón, absorbido por las luchas contra los normandos, no pudo llevar a cabo ninguna actuación política en el sur del reino, aun cuando, al final, hubo un cierto acercamiento de los condes hacia este rey, debido a la crisis eclesiástica motivada por el actuación irregular del presbítero Esclua.
En 886, aprovechando la ausencia del arzobispo Teodardo de Narbona, el clérigo Esclua fue a Gascuña y se hizo consagrar obispo de Urgel, diócesis de dónde, por instigación del conde Ramón I de Pallars-Ribagorza y con la aprobación tácita de Wifredo el Velloso, conde de Urgel, expulsa al obispo titular Ingoberto. La situación se complica, cuando Esclua pretende proclamarse metropolitano de la Tarraconense, sustrayendo así las diócesis carolingias hispánicas de la obediencia de Narbona. Con esta condición de metropolitano, el obispo intruso de Urgel intervino en el contencioso creado en 887, cuando los condes Dela y Suñer II de Ampurias rechazaron a Servus Dei, clérigo consagrado obispo de Gerona por el metropolitano Teodardo de Narbona, de acuerdo con Wifredo el Velloso. Accediendo a las peticiones de los condes ampurianos, Esclua consagró, con la colaboración de los obispos de Barcelona y Vich, a un nuevo obispo de Gerona en la persona de Eremir. En 889 Servus Dei tuvo que refugiarse en el monasterio de Bañolas. Por otra parte, en 888, Esclua recompensó a Ramon I (le debía su acceso a la sede de Urgel) con la erección del obispado de Pallars, al tiempo que, para asegurarse el apoyo de Suñer y Dela, se dispone a restablecer la antigua sede de Ampurias, existente hasta la invasión musulmana.
Si en un primer momento, Wifredo el Velloso toleró el destronamiento de Ingoberto -parece que no había una relación demasiado buena entre ambos-, ahora, por su amistad con Teodardo de Narbona, no podía admitir las pretensiones metropolitanas de Esclua. Además, por el interés de los condes en la existencia de sedes episcopales en sus dominios, para controlarlas situando familiares próximos o negociando la concesión a cambio de contrapartidas políticas o económicas (de aquí la actuación de Ramón I y de Dela y Suñer II en todo este asunto), Wifredo no podía permitir la elección de unos nuevos obispados -Pallars y Ampurias- constituidos recortando el territorio de diócesis situadas en sus condados de Urgel y Gerona. Por todo esto, ahora Wifredo se declara en contra de Esclua y a favor de Teodardo y de los obispos destituidos, Ingoberto y Servus Dei.
Ante esta situación, los condes de Ampurias creyeron conveniente acercarse a Odón y reconocerlo como rey incluso aunque fuera un intruso. En 889 el conde Suñer II y el obispo Eremir acudieron a Orleans, a la corte de Odón y obtuvieron unos preceptos que, en el condado de Osona, incluían una serie de donaciones reales a favor del obispado claramente lesivas para Wifredo el Velloso. Fortalecidos, pues, por esta aprobación real, Suñer y Dela ocuparon el condado de Gerona, calculando que Odón les podría conceder la investidura. En estas circunstancias, Teotardo también decidió acercarse a Odón, de quien obtuvo un precepto de protección real para la archidiócesis de Narbona. Aprovechando la reconciliación del obispo Gotmar de Vich con Wifredo, Teotardo pudo convocar, en 890, en Port -localidad próxima a Nimes- un concilio con la asistencia de los arzobispos metropolitanos de Arlés, Aix-en-Provence, Embrun, Apt y Marsella como también de los titulares de diócesis sufragáneas de Narbona: Nimes, Carcasona, Albi, Uzès, Magalona, Agda, Besiers, Tolosa, Lodeva, Elna y Vich. En este concilio, dónde se formuló una condena a las usurpaciones de Urgel y Gerona, el obispo Gotmar de Vich se declara arrepentido de haber colaborado con Frodoí de Barcelona y Esclua en la consagración anticanónica de Eremir, y obtuvo el perdón de los padres conciliares, con el encargo de comunicar las resoluciones sinodales a Suñer II de Ampurias.
La crisis eclesiástica se cerró definitivamente con un nuevo sínodo en Urgel (892) dónde Esclua y Eremir, obligados a comparecer, serían desposeídos formalmente de las sedes que ocupaban, las cuales fueron restituidas a sus legítimos titulares. El obispo Frodoí de Barcelona conservó la mitra sólo porque obtuvo el perdón del arzobispo Teotardo. De todo el asunto, sólo sobrevivió, temporalmente, el obispado de Pallars. En 911 se reconoció que esta diócesis, subsistiría sólo en vida de su titular Adolfo. Aun así, Atón, hijo del conde Ramón I consiguió suceder a Adolfo y regir el obispado hasta su muerte, el 949. En ese momento, la diócesis pallaresa se extinguió y sus parroquias fueron reintegradas al obispado de Urgel.

El asunto Esclua es un testimonio de la pérdida del control de la situación en las regiones meridionales del reino por parte de la monarquía franca a finales del siglo IX. De una parte, en el sur de los Pirineos los únicos condes que reconocieron a Odón como rey fueron los de Ampurias y nada más por su interés en afirmar la situación de Eremir como obispo de Gerona. Wifredo el Velloso, Mirón de Rosellón-Conflent y Ramón I de Pallars no hicieron ningún acto de acatamiento a este monarca, de ahí que no recibieran nunca ningún precepto real. Se permitieron, por tanto, mantener una actitud de rechazo hacia un soberano al que consideraban ilegítimo. Por otra parte, en toda esta crisis, los monarcas -tanto el carolingio Carlos el Gordo (885-888) como el intruso Odón (888-898)- mantuvieron una actitud pasiva, inconcebible en tiempos de Luis el Tartamudo y sus predecesores -Carlos el Calvo, Luis el Piadoso, Carlomagno y Pipino el Breve. Estos soberanos, de haberse encontrado con un asunto de estas características, habrían actuado enérgicamente enviando una comisión de missi dominici a resolver el problema. En cambio, Carlos el Gordo no tomó ninguna medida ante las deposiciones contra derecho de Ingoberto de Urgel (886) y Servus Dei de Gerona (887), y, a su vez, Odón mantuvo una actitud incoherente concediendo privilegios primero a Eremir (889) y, después, a su rival Teotardo (890). Para Odón, conceder privilegios a todo aquel que acudía a su corte era un medio para conseguir ser reconocido como rey, y no una actuación orientada a resolver la crisis, superada, por lo tanto, gracias a la actuación no tanto del monarca sino de los poderes eclesiásticos y civiles de la región mediante los concilios provinciales de Port (890) y Urgel (892) dónde la ausencia de delegados del soberano permitió el destronamiento de Eremir, así como de los preceptos reales que había obtenido en 889.

Citas Célebres:
“Temen morir y no temen vivir.” 
“A los desgraciados les salen gusanos en la sal.”
 “No anticipéis las tribulaciones ni temáis lo que seguramente no os puede suceder. Vivid siempre en un ambiente de optimismo.” 
“La disciplina es la parte más importante del éxito.” 
“En este mundo, hace falta sólo ser un poco bueno para serlo bastante.” 
“Los resultados de los cambios políticos rara vez son aquellos que sus amigos esperan o que sus enemigos temen.” 
“Jamás en la vida encontraréis ternura mejor, más profunda, más desinteresada ni verdadera que la de vuestra madre.” 
“El elector goza del sagrado privilegio de votar por un candidato que eligieron otros.” AmbroseBierce.
“Las personas felices no tienen historia.”  
“No está la felicidad en vivir, sino en saber vivir.” 
"Quien habla mucho poco piensa." 
“Nunca resisto la tentación, porque he descubierto que lo que es malo para mí no me tienta.” 
“El arte de agradar es el arte de engañar.” 
"La verdad jamás daña a una causa que es justa." .
“Señal es de hombre superior el no aceptar una ociosidad perniciosa.” 
“Quien volviendo a hacer el camino viejo aprende el nuevo, puede considerarse un maestro.” 
"Es un gran error creerse más de lo que uno es, o menos de lo que uno vale." 
"El mundo es de quien nace para conquistarlo y no de quien sueña que puede conquistarlo." 

domingo, 26 de julio de 2015

REY WIFREDO EL VELLOSO

La crisis de la monarquía carolingia.
Muerto Luis el Tartamudo (879), el reino franco se divide entre sus hijos, los dos menores de edad: Luis III recibió Neustria, Austrasia y Lorena, en tanto que Carlomán recibía Borgoña, Aquitania, Septimania y los condados sur-pirenaicos.
El vacío de poder causado por esta sucesión se agrava por las muertes sucesivas de Luis III (882) y de Carlomán (884). A causa de los difíciles momentos que pasaba el reino debidos a los continuos ataques de los normandos contra las costas atlánticas, se descartó entronizar a Carlos el Simple —hijo póstumo de Luis el Tartamudo, de sólo cinco años de edad— y, por tanto buscar un monarca capaz de hacer frente a los invasores escandinavos. En la asamblea de Ponthion (885) los magnates francos optaron por ofrecer la corona al hijo de Luis el Germánico, Carlos el Gordo, rey de Germania coronado emperador por el Papa en 881. Todo el territorio carolingio quedaba, pues, de nuevo bajo el dominio de un único soberano.
Aun así, Carlos el Gordo enseguida demostró que no tenía el temple de su abuelo Luis el Piadoso ni, menos aún, el de su bisabuelo: ante el asedio en París por los normandos entre noviembre de 885 y octubre de 886, Carlos sólo fue capaz de comprar la retirada a cambio de pagarles un tributo. Además, en la Francia oriental, tampoco pudo dominar las revueltas de Franconia, Sajonia, Turingia, Baviera y Suabia. Por todo esto, en 887 Carlos fue destronado.

Tras el fallecimiento de Carlos el Gordo (888), acontecido en medio de la indiferencia y el olvido general, el sistema carolingio se encaminaba hacia su desaparición. En la Francia oriental, la dinastía parecía poder tener alguna continuidad con el sobrino de Carlos, Arnulfo, hijo ilegítimo de Carlomán de Baviera, proclamado rey de Germania en 887, en revuelta contra su tío, y, pese a su condición de bastardo, coronado emperador por el Papa en 896. Ahora bien, a la muerte de Luis el Niño (899-911), hijo y sucesor de Arnulfo de Germania, los nobles alemanes eligieron rey a Conrado, duque de Franconia, ajeno a la dinastía carolingia la cual ya no volvió a reinar nunca jamás en Germania. Por su parte, en Italia, el destronamiento de Carlos el Gordo (887) inició un proceso de luchas entre los magnates, los cuales consiguieron además convertir el Papado en un instrumento de sus propósitos imponiendo pontífices serviles y de baja condición moral. Finalmente, en la Francia occidental, la persistencia, debido a la vergonzosa capitulación de Carlos el Gordo, de los ataques normandos planteó de nuevo la necesidad de encontrar un monarca con dotes de caudillo militar. En 888, ignorando nuevamente los posibles derechos de Carlos el Simple, los nobles eligieron rey a Odón, conde de París, que no pertenecía a la estirpe carolingia, rompiendo así el principio de legitimidad.

Citas Célebres:
"Respetad la opinión ajena, y creed que en este mundo nadie posee el tesoro de la verdad." 
 “El odio abiertamente profesado carece de oportunidad para la venganza.” 
“El futuro está oculto detrás de los hombres que lo hacen.” 
“El mayor azote de la vida moderna es tener que dar importancia a cosas que, en realidad, no la tienen.”  
“Las cosas no valen sino lo que se las hace valer.” 
"La única cosa que sé es saber que nada sé; y esto cabalmente me distingue de los demás filósofos, que creen saberlo todo." 
“Muchas cosas no nos atrevemos a emprenderlas, no porque sean difíciles en sí, sino que son difíciles porque no nos atrevemos a emprenderlas.” 
“La felicidad reside en el ocio del espíritu.” 
“El poder conseguido por medios culpables nunca se ejercitó en buenos propósitos.” 
“Nada cimienta más la amistad que el hecho de entender la soledad del otro.” 
“Nadie quiere conceder a los demás el derecho de equivocarse.” 
“Por extraordinario que sea el arte que encierra tu cerebro, será ridículo si no es útil para la humanidad.” 
“La indiferencia es una forma de pereza, y la pereza es uno de los síntomas del desamor. Nadie es haragán con lo que ama.” 
“Quien es piadoso con los crueles acaba por ser cruel con los piadosos.” 
“Hay dos clases de pobres: los que son pobres juntos y los que lo son solos. Los primeros son los verdaderos, los otros son ricos que no han tenido suerte.” 

sábado, 25 de julio de 2015

REY WIFREDO EL VELLOSO.

Las investiduras condales
Las investiduras, por parte de Carlos el Calvo en 870, de Wifredo el Velloso como conde de Urgel y Cerdaña y de su hermano Miró para el cargo condal de Conflent se inscriben en la reanudación de los bellónidas, iniciada en 862 con el nombramiento de los hermanos Delá y Suñer II, hijos de Suñer I de Ampurias y Rosellón y primos hermanos de Wifredo y Miró, como condes de Ampurias.
En junio de 870, en la asamblea de Attigny, y habiendo muerto el conde Salomón de Urgel, Cerdaña y Conflent, el joven Wifredo recibió estos honores del rey Carlos el Calvo. El Conflent lo cedió a su hermano Miró (conocido por Miró el Viejo).
Rebelado Bernardo de Gothia, conde de Barcelona, Rosellón, Narbona, Agde, Besiers, Magalona y Nimes, contra Carlos el Calvo, Wifredo el Velloso, ayudado por su hermanos Miró de Conflent y Sunifredo (después abad de Arlés), y por el vizconde de Narbona Lindoí, que se pusieron del lado de Carlos y después del de su hijo, Luis el Tartamudo, avanzaron por la Septimania donde eliminaron por la fuerza a los nobles fieles a Bernardo (como el obispo Sigebuto de Narbona), y expulsaron de sus iglesias a los sacerdotes que no les eran partidarios. Esto debió de ocurrir a comienzos del año 878, quizás en marzo y abril. La rebelión de Bernardo se hundió. En agosto, el concilio de Troyes, presidido por el papa Juan VIII y por el rey Luís el Tartamudo tomó decisiones religiosas y políticas. En este concilio estarían presentes Wifredo el Velloso de Urgel y Cerdaña, Miró de Conflent, Suñer II de Ampurias y Oliba II de Carcasona como personalidades políticas, y los obispos de Elna, Gerona, Barcelona y Urgel como principales personalidades eclesiásticas de la Gothia. El 11 de septiembre de 878 Bernardo fue declarado desposeído de sus honores, los cuales serían repartidos. En el reparto, Wifredo el Velloso fue investido conde de Barcelona, Osona, Gerona y Besalú. Los condados de Narbona, de Besiers y de Agde, hasta entonces vinculados al de Barcelona quedan separados. Su hermano Miró de Conflent recibió el condado de Rosellón. Wifredo cedió la administración de Besalú a su hermano Radulfo (878-920). Sunifredo será abad de Arlés y Riculfo obispo de Elna.
La intervención en Osona.
Tras las investiduras de 878, los dominios de Wifredo abarcaban tanto el área montañosa -Urgel y Cerdaña- como la marítima -Barcelona y Gerona. Durante todo el siglo IX, excepto en el breve periodo de Sunifredo (844-848), el padre de Wifredo, como conde de Urgel, Cerdaña, Barcelona, Gerona y Narbona, estas dos zonas se habían mantenido separadas, regidas siempre por condes diferentes. En gran parte, porque impedía la comunicación entre ellas el espacio vacío central configurado por las actuales comarcas de Ripollés, el Valle de Lord, Berguedá, Llusanés, la Plana de Vic, Moyanés, las Guillerías y Bages, territorio despoblado a raíz de los desórdenes de la sublevación de Aizón.
En esta área vacía, se registra una fuerte corriente de inmigración procedente de las comarcas pirenaicas -Pallars, Urgel y Cerdaña- a finales del siglo IX. Tras casi dos siglos, desde los inicios de la crisis de la monarquía visigoda hasta el fin del poder carolingio, de haber acogido a los que abandonaban las llanuras a causa de los riesgos de la inestabilidad política, ahora las tierras de alta montaña habían llegado a padecer superpoblación. Por esto, a mucha gente no le quedó otro remedio que intentar establecerse en las tierras bajas.


Ante de esta situación, Wifredo el Velloso, cuyos condados rodeaban toda esta área de nueva población, intervino en la zona para canalizar la colonización. Nombra veguers para delimitar las áreas de colonización y los núcleos de poblamiento, así como también integra este territorio dentro de las estructuras condales. En un principio, cuando las características y situación de la zona lo permitían, Wifredo anexionó las áreas repobladas a un condado ya existente: Vall de Lord fue incluido dentro del condado de Urgel, y el pagus de Berga -el actual Berguedá- en el condado de Cerdaña. Ahora bien, la región central del Ripollés, Plana de Vic, Llusanés y las Guillerías configuraban un territorio tradicionalmente estructurado alrededor de la ciudad de Ausona con una tradición étnica propia -era la antiguo país de los ausetanos. Por esto, Wifredo crea un distrito propio, el condado de Osona, dónde también fueron incluidas las tierras del Moianés y Bages, las cuales, a pesar de tener un núcleo tradicional -la ciudad de Manresa- y también una personalidad histórica derivada de haber sido el país de los lacetanos, por su situación de primera línea de frontera con el Islam y por su escaso poblamiento, no tenían la suficiente entidad como para estructurar una demarcación específica; de aquí el valor meramente geográfico y nunca jurídico de la expresión condado de Manresa, frecuente en los documentos. Al nuevo condado de Osona, Wifredo, habiéndose reservado el cargo de conde, en 885 nombra un vizconde, con la misión de ejercer las funciones condales en ausencia del conde.
En la vertiente eclesiástica, hizo falta integrar la red de parroquias, erigidas a menudo por los mismos colonos, dentro de la jerarquía episcopal. A consecuencia de su proximidad geográfica, las parroquias del Berguedá y las de Vall de Lord fueron incluidas dentro de la diócesis de Urgel. Ahora bien, en el área central fue necesario restaurar el de obispado de Osona (Ausona), ciudad destruida por la invasión musulmana del siglo VIII. En 886, Wifredo el Velloso consiguió del arzobispo de Narbona, metropolitano de los obispados sur-pirenaicos, el restablecimiento de la diócesis y la consagración episcopal del arcipreste Gotmar. El nuevo obispo hizo erigir la nueva catedral fuera del recinto de Ausona -una ciudad abandonada y en ruinas, debido a las destrucciones provocadas primero por los musulmanes y, después, por la sublevación de Aizón- y la situó en un nuevo núcleo de población, próximo a la antigua ciudad, un vecindario (vicus en latín), origen de la actual Vich.
Dentro de la reorganización eclesiástica de la nueva región, Wifredo fundó los monasterios de Santa María de Ripoll (880) y de San Juan de las Abadesas (885), dotados no sólo de tierras sino también de derechos públicos y privilegios jurídicos. Así, Ripoll recibió los beneficios de los servicios reales debidos por los habitantes de Estiula y Ordina, de las pesqueries del Ter y del Freser, así como también un tercio del impuesto del mercado, y, además, el monasterio fue declarado exento de la jurisdicción de los tribunales condales en materia de homicidios, raptos y otros delitos, al tiempo que a los monjes les fue reconocido el derecho de elegir libremente su abad según la regla de San Benito. El monasterio -femenino- de San Juan recibió, además de grandes latifundios, el castillo de Montgrony con su término y su iglesia. Por su parte, en 899, Emma, hija de Wifredo el Velloso, nombrada abadesa de San Juan a instancias de su padre, consiguió del rey Carlos el Simple un privilegio de inmunidad respecto del gobierno de los condes para la abadesa y el cenobio, puestos bajo exclusiva jurisdicción real; y en 913, obligar, en virtud de una sentencia judicial, a los habitantes del valle de Sant Joan a reconocer la propiedad monacal sobre las tierras que ocupaban. Emma, después de haber ganado un pleito contra su hermano, el conde Miró de Cerdaña, consiguió afirmar la jurisdicción abacial, excluyendo a los pobladores de los alrededores de prestar servicios reales al conde.

Citas celebres:
 “Tengo recelo del Gobierno y desconfío de los políticos; pero como es preciso tener un gobierno prefiero que sea democrático.” 
“Los moribundos que hablan de su testamento pueden confiar en ser escuchados como si fueran oráculos.” 
“Besa al perro en la boca hasta que consigas lo que quieres.”
“El mundo ha sido hecho por los locos para los cuerdos.” 
“La ambición es un vicio, pero puede ser madre de la virtud.” 
"La niñez es la etapa en que todos los hombres son creadores." 
“El hombre puede aguantar mucho si aprende a aguantarse a sí mismo.” 
“El único misterio del universo es que exista un misterio del universo.” .
“El amor, como ciego que es, impide a los amantes ver las divertidas tonterías que cometen.” 
“No puedes obligarte a ti mismo a sentir algo que no sientes, pero si puedes obligarte a hacer el bien, a pesar de lo que sientes.” 
“El hombre llora: he aquí su más hermoso privilegio.” 
“La reflexión calmada y tranquila desenreda todos los nudos.” 
"El fuerte determina los acontecimientos; el débil sufre lo que el destino le impone." 
“No se nace mujer: se llega a serlo.” 
“Mejor no hacer nada que hacer cualquier cosa.” 

viernes, 24 de julio de 2015

REY WIFREDO EL VELLOSO

Wifredo el Velloso (en catalán Guifré el Pilós; también conocido como Wilfredo, Vilfredo, Guifredo o Guilfredo) (840-897), hijo de Sunifredo de Urgel, conde de Urgel y de la Cerdaña (868/70-897), de Barcelona y Gerona (878-897) y de Osona (886-897) de facto, si bien de iure no lo fue hasta el 878.
Wifredo pertenecía a un linaje hispanogodo de las inmediaciones de Prades, en el condado de Conflent, actualmente en el Rosellón francés. Conde de Urgel y Cerdaña en 870, recibió en el año 878 los condados de Barcelona, Gerona y Besalú de los reyes carolingios. Su gobierno coincidió con un periodo de crisis que llevó a la fragmentación del Imperio carolingio en principados feudales.
Wifredo fue el último conde de Barcelona designado por la monarquía franca y el primero que legó sus estados a sus hijos. A partir de entonces, los condados se transmitieron por herencia y los reyes francos simplemente sancionaron la transmisión. De esta forma, se crea la base patrimonial de la casa condal de Barcelona.
A la figura de Wifredo hay que atribuir la independencia de facto de los condados catalanes respecto del reino franco y la creación de una extensa base patrimonial. Una de sus acciones más relevantes fue la repoblación de la plana de Vich (878-881), una extensa tierra de nadie situada entre los dominios carolingios y los musulmanes, que posteriormente se convertiría en el Condado de Osona. Allí fundó los monasterios de Ripoll y San Juan de las Abadesas, y restauró el obispado de Vich.
Orígenes familiares.
La leyenda lo hace hijo del conde Wifredo de Ria, caballero de la villa homónima, situada cerca de Prades en el condado de Conflent, uno de los condados de la Septimania bajo soberanía franca, y vengador del asesinato de su padre por el conde Salomón, al cual Wifredo el Velloso supuestamente dio muerte.
A partir de los estudios de los monjes benedictinos dom De Vic y dom Vaissete, autores de la Histoire générale de Languedoc, se considera que Wifredo era en realidad hijo de Sunifredo de Urgel, un noble hispanogodo, nombrado conde de Urgel y de Cerdaña en 834 por el emperador Luis el Piadoso, y de Barcelona, Gerona, Narbona, Nimes, Agde, Besiers y Magalona en 844 por el rey franco Carlos el Calvo.
Desde los estudios de Ramón de Abadal, algunos autores consideran a Wifredo miembro del linaje de los bellónidas, ya que, según Abadal, Sunifredo era hijo de Bellón I de Carcasona, que habría sido el primer conde de Carcasona en tiempos de Carlomagno. Otros autores, en cambio, defienden la hipótesis de que era descendiente de Bellón por vía materna, mientras que por vía paterna lo era del conde Borrell de Osona.
En las luchas dinásticas surgidas en el Imperio franco tras la muerte de Luis el Piadoso (840) y del Tratado de Verdún (842-843), el conde Bernardo de Septimania, conde de Barcelona y Gerona (825-832 y 835-844), Narbona, Besiers, Agde, Magalona y Nimes (828-832 y 835-844) y de Tolosa (835-844) va a alinearse con Pipino II de Aquitania, en tanto que los bellónidas se mantenían fieles a Carlos el Calvo. En 844, tras haberse apoderado de Tolosa, Carlos capturó a Bernardo y lo hizo ejecutar. En recompensa a la fidelidad a la corona, tras la ejecución de Bernardo, Carlos el Calvo concedió los condados de Barcelona, Gerona, Narbona, Nimes, Agde, Besiers y Magalona a Sunifredo de Urgel y Cerdaña.

Sin embargo, en 848, Guillermo de Tolosa, hijo de Bernardo de Septimania, nombrado conde de Barcelona por Pipino II, se apoderó de este condado y del de Ampurias. Es probable que los condes Sunifredo de Urgel-Cerdaña-Barcelona y Suniario I de Ampurias, que habían permanecido leales a Carlos el Calvo, muriesen en estas luchas.

Citas celebres:
“La misma esperanza deja de ser felicidad cuando va acompañada de la impaciencia.” 
“Los recuerdos comunes son a veces los más pacificadores.” 
"El amor es la fuerza más humilde, pero la más poderosa de que dispone el mundo."  
“Para un gobierno injusto, el mártir es más nocivo que el rebelde.” .
“Más vale una paz relativa que una guerra ganada.” 
“La excesiva riqueza de vocabulario suele encubrir pobreza de pensamiento.” 
“Mantén tu rostro hacia la luz del sol y no verás la sombra.” .
"No hay vidas pequeñas: cuando la miramos de cerca, toda vida es grande." 
“Se debe convertir el alma en una fortaleza inexpugnable.” 
“Ninguno debe obedecer a los que no tienen derecho a mandar.” 
“Los amigos se convierten con frecuencia en ladrones de nuestro tiempo.” 
“El que nace para ser ahorcado nunca morirá ahogado.” 
“Quien no duda no puede conocer la verdad.”
“El que nada se perdona a sí mismo, merece que se lo perdonemos todo.” 
“Nada parece tan verdadero que no pueda parecer falso.” 

jueves, 23 de julio de 2015

REY WAMBA

Wamba (¿? - 688) fue rey de los visigodos entre los años 672 y 680, sucesor del rey Recesvinto.
Pese a rechazar inicialmente el nombramiento debido a su avanzada edad, Wamba fue forzado por la nobleza a aceptar el trono el 1 de septiembre del año 672 en la localidad de Gertici o Gérticos, después llamada Wamba en su honor (Valladolid), donde había muerto su antecesor Recesvinto. Por iniciativa propia, a fin de que su elección no fuera considerada una usurpación, exigió ser coronado en Toledo, donde fue ungido el 20 de septiembre por el obispo Quirico en la iglesia pretoriense de San Pedro y San Pablo.
Fue el último rey que dio esplendor a los visigodos. Con su muerte comenzó la decadencia. Su reinado no fue fácil, pues lo pasó casi enteramente sofocando las luchas internas de la nobleza contra la monarquía, los nobles entre sí, los católicos contra los arrianos y la población hispanorromana contra los visigodos. Además tuvo que sofocar una rebelión de los vascones, y en el 672 hubo de enfrentarse a un nuevo y desconocido peligro: la invasión de norafricanos o árabes, que intentaron pasar a la Península por Algeciras, intento que fue rechazado por visigodos e hispanorromanos.
En la región de Septimania en la Galia (al sureste de la actual Francia) en el año 673 tuvo lugar una revuelta de algunos nobles visigodos encabezada por Ilderico, que se había proclamado rey. Wamba envió al duque Paulo para sofocarla, pero éste inició su propia rebelión en Narbona. Paulo reemplazó a Ilderico y se proclamó a su vez rey en Gerona. Ante la situación, Wamba, que se encontraba combatiendo a los vascones que invadían Cantabria, realiza una operación relámpago y los derrota. Acto seguido acudió al lugar de los hechos y tomó por las armas Tarragona, Barcelona y Narbona, dominando finalmente la sublevación y capturando a Paulo, que tuvo que desfilar por las calles de Toledo con una raspa de pescado en la cabeza. Estos sucesos dieron lugar a que Wamba reorganizara su ejército proclamando una ley que obligaba a los nobles y eclesiásticos (bajo pena de muerte, confiscación de bienes y exilio) a acudir con las tropas en caso de invasión o rebelión. Fue la llamada Ley militar, que suavizaría bastante su sucesor Ervigio.
Según la tradición, el rey Wamba, después de derrotar la rebelión de Narbona, trajo desde allí las reliquias del mártir san Antolín, príncipe visigodo ejecutado en Toulouse a fines del siglo V. Se depositaron en lo que después fue la cripta de San Antolín de la catedral de Palencia.
Wamba convocó asimismo el XI Concilio de Toledo del año 675, en el cual se dictaron medidas para corregir los abusos y vicios eclesiásticos.
Se cree que el metropolitano de Toledo, Julián II, intervino en la conjura que acabó con el poder del rey Wamba. El rey fue engañado y narcotizado y una vez en ese estado, le tonsuraron, le vistieron con hábito de monje y le obligaron a renunciar a la corona.
Muerte y sepultura.
El rey Wamba se retiró al monasterio de Monjes Negros de San Vicente en Pampliega, Burgos, actualmente desaparecido, y allí murió en el año 688. Su cadáver recibió sepultura ante la puerta de la iglesia del monasterio de San Vicente, y allí permaneció sepultado hasta que, en el siglo XIII, Alfonso X el Sabio ordenó que sus restos mortales fueran trasladados a la iglesia de Santa Leocadia, ubicada junto al Alcázar de Toledo, donde también habían sido trasladados los restos de su padre, el rey Recesvinto, y que no debe ser confundida con la otra iglesia de Santa Leocadia de Toledo. Durante la Guerra de la Independencia Española, los sepulcros donde descansaban los restos de ambos monarcas fueron profanados por las tropas francesas.
En 1845, los restos de ambos monarcas, introducidos en una arqueta de madera forrada de terciopelo carmesí, fueron trasladados a la Catedral de Toledo, donde fueron depositados en el salón principal de la sacristía de la catedral, lugar en el que permanecen actualmente.
Reinado: 672-680.
Coronación:  672 en Toledo.
Fallecimiento: Pampliega, 688.
Entierro:  Catedral de Toledo .
Predecesor:  Recesvinto .

Sucesor:  Ervigio

Citas Celebres:
“El futuro no pertenece a nadie. No hay precursores, sólo hay rezagados.” 
“Un sueño sin estrellas es un sueño olvidado.” 
“Es más fácil juzgar el talento de un hombre por sus preguntas que por sus respuestas.” 
“Con el amor está el temor.”
“Ser honesto es aburrirse gratis.” 
“La amistad disminuye cuando hay demasiada felicidad de una parte y demasiada desgracia de la otra.”
"Todos encontrarían su propia vida mucho más interesante si dejaran de compararla con la vida de los demás." 
“En ciertos momentos, la única forma de tener razón es perdiéndola.” 
“Procura instruirte mientras vivas; no creas que la vejez trae consigo la razón.” 
“Cuando el diablo está satisfecho, es una buena persona.” 
“No hay bien alguno que nos deleite si no lo compartimos.” 
"A veces el amor une a dos seres que no saben nadar y viven en dos islas distintas." 
“Soy hombre: nada de lo que es humano me es indiferente.” 

"Con la moral corregimos los errores de nuestros instintos, y con el amor los errores de nuestra moral." 

miércoles, 22 de julio de 2015

REY RAMIRO I DE ASTURIAS

Conflictos internos.
En contraposición a la relativa calma exterior de que gozó el reino durante el último periodo del reinado de Ramiro I, los problemas internos en el mismo se acentuaron. La problemática ascensión al trono hizo que las rebeliones de diversos nobles, descontentos con el rey Ramiro I, se propagasen. La Crónica Albeldense dejó constancia de dos de dichas revueltas. Una de ellas, del prócer Piniolo, que fue condenado a muerte, junto con sus siete hijos, por Ramiro I. La segunda rebelión estuvo protagonizada por el comes palatii Aldroito, quien fue condenado a ser cegado por el rey Ramiro I.
Asimismo, el monarca actuó con severidad contra los latrones, cuyo número aumentó durante su reinado, que estuvo plagado de rebeliones internas, y contra los magos, de los que se supone que serían seguidores de ciertos cultos paganos, todavía muy enraizados en algunas poblaciones aisladas.
Por todo ello, la Crónica Albeldense definió a Ramiro I de Asturias como Uirga iustitiae, es decir, Vara de la Justicia.
Nupcias y descendencia.
Contrajo un primer matrimonio alrededor del año 820 con Urraca, cuya ascendencia se desconoce aunque su nombre indica que podría ser de origen vasco-navarro. En un privilegio del 25 de mayo de 834, cuya autenticidad ha sido cuestionada por diversos historiadores, aunque otros defienden la misma, el rey Ramiro I de Asturias es mencionado junto con la reina Urraca, y también son mencionados en el mismo documento el infante Ordoño, hijo de ambos, y García, hermanastro del monarca. Fruto del primer matrimonio del monarca, nació:
·         Ordoño I de Asturias (821-866). Rey de Asturias. Heredó el trono asturiano a la muerte de su padre, afianzándose a partir de enconces el sistema de sucesión directa dentro de la propia familia real, aunque no siempre de padres a hijos, hecho que no se generalizó hasta un siglo después.
Posteriormente, Ramiro I contrajo un segundo matrimonio, alrededor del año 842, fecha en que falleció el rey Alfonso II el Casto, con Paterna, quien según diversos autores era de origen castellano. Consta en las crónicas de la época que cuando falleció Alfonso II, Ramiro, que aún no había sido proclamado rey, se encontraba en tierras de Castilla, preparando su segundo matrimonio. Fruto de dichó matrimonio, según diversos autores, aunque no existe documentación alguna que confirme que los hijos fueran de este segundo matrimonio:
·         García.
·         Aldonza, quien nació ciega.
Algunos autores señalan que Ramiro y su segunda esposa fueron padres del conde Rodrigo de Castilla, aunque la filiación de éste último aún no ha sido confirmada y resulta improbable que un hijo de un matrimonio que se celebró no antes del año 842, haya repoblado Amaya en 860. El medievalista Justo Pérez de Urbel señaló que fue nombrado conde de Castilla debido a su vinculación con la familia real asturiana, y que posiblemente dicha vinculación existiese a través de la reina Paterna, aunque no necesariamente por ser su hijo.
También pudo ser el padre de Gatón, conde de Astorga y de El Bierzo, según consta en Al-Bayan al-Mughrib escrita por Ibn Idhari quien lo sitúa como hermano del rey Ordoño I de Asturias. Otros autores, sin embargo, lo suponen hermano de Nuña, por tanto, cuñado de Ordoño.
Muerte y sepultura.
Ramiro I falleció el día 1 de febrero del año 850, en su palacio de Santa María del Naranco, ubicado en el monte Naranco, en las cercanías de la ciudad de Oviedo. Recibió sepultura en el Panteón de Reyes de la iglesia de Nuestra Señora del Rey Casto, de la ciudad de Oviedo junto con su segunda esposa, la reina Paterna. Sus restos mortales fueron depositados en un sepulcro de piedra, desaparecido en la actualidad, que se encontraba situado junto al que contenía los de Alfonso II el Casto, y en el que fue esculpida la siguiente inscripción:
OBIIT DIVAE MEMORIAE RANIMIRUS REX DIE KAL. FEBRUARII. ERA DCCCLXXXVIII. OBTESTOR VOS OMNES QUI HAEC LECTURI ESTIS. UT PRO REQUIE ILLIUS ORARE NON DESINETIS
La leyenda de la batalla de Clavijo.
Durante el reinado de Ramiro I, en el año 844, tuvo lugar la mítica batalla de Clavijo8 aunque es en grandes rasgos, la mitificación de la batalla de Albelda. En ella, y según refiere la leyenda, las tropas asturianas derrotaron a las musulmanas, y en el transcurso de la batalla, apareció el Apóstol Santiago, montado en un caballo blanco y portando un estandarte del mismo color en su mano y, con su ayuda, las tropas cristianas derrotaron a sus enemigos.11 Como agradecimiento a la intervención del Apóstol, el rey Ramiro I instituyó el Voto de Santiago, que fue suprimido por las Cortes de Cádiz, en el año 1812.

No obstante, la existencia de dicha batalla no figura ni en las crónicas cristianas ni en las árabes de la época, y el primero en mencionarla en las crónicas fue el arzobispo toledano Rodrigo Jiménez de Rada.

Reinado: 842 – 1 de febrero de 850.
Nacimiento: c. 790 en Oviedo.
Fallecimiento: 1 de febrero de 850 en Oviedo.
Entierro: Panteón de reyes de la Catedral de Oviedo.
Predecesor: Alfonso II el Casto.
Sucesor: Ordoño I de Asturias.
Familia:
Dinastía: Dinastía Astur-Leonesa.
Padre: Bermudo I el Diácono.
Madre: Uzenda Nunilona.
Cónyuge: Urraca Paterna



Citas Celebres:
 “Vota a aquel que prometa menos. Será el que menos te decepcione.” 
"Hay que ser buenos no para los demás, sino para estar en paz con nosotros mismos."  
“La luz es para todos los ojos; pero no todos los ojos son para la luz.” 
“Nunca pensé que en la felicidad hubiera tanta tristeza.” 
"Me lo contaron y lo olvidé; lo vi y lo entendí; lo hice y lo aprendí." 
“El tiempo es nuestro mejor amigo y el que mejor que nadie nos enseña la sabiduría del silencio.” 
“Llegará un día que nuestros recuerdos serán nuestra riqueza.” .
"Cuando se quiere dar amor hay un solo riesgo: el de recibirlo." 
“No basta con saber, también hay que aplicar. No basta con querer, también hay que actuar.” 
“Vivir es dormir, y el amor es el sueño; si habéis amado, habéis vivido.” .
“Desesperado de hacer la justicia fuerte, se pretende hacer la fuerza justa.” 
“El secreto del éxito en la vida del hombre consiste en estar dispuesto para aprovechar la ocasión que se le depare.” 
“Ya no se puede decir nada que no haya sido dicho antes de nosotros.” 
“Me apresuro a reírme de todo, para no verme obligado a llorar.”  
“Un hombre sin pasiones está tan cerca de la estupidez, que sólo le falta abrir la boca para caer en ella.” 

martes, 21 de julio de 2015

REY RAMIRO I DE ASTURIAS

Ramiro I de Asturias (c. 790 – 1 de febrero de 850). Fue rey de Asturias entre los años 842 y 850. Era hijo de Bermudo I el Diácono, rey de Asturias, y de la reina Uzenda Nunilona.
Sucedió en el trono asturiano al rey Alfonso II el Casto, quien falleció sin dejar sucesión. Fue coetáneo de Abderramán II, emir omeya de Córdoba en el siglo IX. Durante su reinado se construyeron numerosos monumentos de estilo ramirense, como el palacio de Santa María del Naranco.
Biografía.
Acceso al trono
Según la Crónica de Alfonso III, fue elegido por Alfonso II el Casto como sucesor, debido a que el rey carecía de descendientes. En el momento de la muerte del rey, Ramiro I se encontraba fuera de Asturias, concretamente en Bardulia, en tierras que luego serían castellanas, para casarse. Esta ausencia fue aprovechada por el comes palatii y cuñado del rey, Nepociano, para hacerse ungir rey, apoyado por astures y vascones, quienes siempre se habían mantenido leales a Alfonso II. Ramiro I buscó apoyo en Galicia, donde reunió un ejército, y avanzó hacia Oviedo. Nepociano aguardó la llegada de Ramiro I en Cornellana, junto al río Narcea. No obstante las tropas de Nepociano se negaron a combatir, y éste tuvo que huir. Fue perseguido, capturado por los condes Scipion y Sonna y, posteriormente, cegado y encerrado en un monasterio.
Ataques normandos.
Poco después de ser proclamado rey, Ramiro I fue informado de que los piratas normandos estaban atacando toda la costa atlántica de Francia, y que ahora estaban llegando a la costas cantábrica de su propio reino. El objetivo de los normandos era encontrar ríos navegables y grandes ciudades para saquear, cualidades ambas de las que carecía el reino de Asturias y, por ello, las crónicas de la época sólo refieren dos pequeños ataques en Gijón y en La Coruña en el año 844, donde además los normandos hubieron de enfrentarse a las tropas enviadas por Ramiro I (entre otros los caballeros Ergica y Olmundo de Erice). Los invasores normandos, que no habían tenido éxito en sus expediciones de saqueo en Asturias, atacaron un mes después Lisboa, y más tarde Cádiz y Sevilla, ciudades que tomaron y saquearon antes de avanzar por el interior y amenazar la ciudad de Córdoba. Abd-al-Rahman II se vio obligado a realizar un gran esfuerzo para detener a los invasores, y para recuperar Cádiz y Sevilla.
Intento de repoblación de León.
Éstos acontecimientos influyeron notablemente en el reino de Asturias, pues Abd-al-Rahman II, que además de hacer frente a los invasores normandos, hubo de enfrentarse a los problemas internos de su reino, causados por las rebeliones de Musa ibn Musa, de la familia de los Banu-Qasi, se vio imposibilitado para atacar el reino de Asturias, y Ramiro I disfrutó de varios años de paz exterior, que aprovechó para repoblar la ciudad de León.

No obstante, dicha repoblación duró poco tiempo, pues Abd-al-Rahman II, una vez sofocadas las rebeliones internas de su reino, y una vez expulsados los normandos de su territorio, envió en el año 846 un ejército, a las órdenes de su hijo, Mohamed I de Córdoba, y obligó a los cristianos a evacuar la ciudad de León, que fue incendiada y arrasada por los musulmanes.

Citas celebres:
“Si los grandes hombres no hubiesen cometido errores, no sabríamos que han existido.” 
“Cuídate si quieres que Dios te proteja.”
“Mucha paz tendríamos si en los dichos y hechos ajenos que no nos pertenecen, no quisiéramos meternos.” 
“Un solo ser nos falta y todo está despoblado.” 
“Es el cuidado el que hace prosperar la obra.” 
“El mentiroso tiene dos males: que ni cree ni es creído.” 
“Cuando dos hombres desean la misma cosa que no pueden gozar juntos se convierten en enemigos.” 
“Todo el mundo es ignorante, sólo que en materias distintas.” 
“Nada hay más peligroso que una idea cuando no se tiene más que una.” 
"Un chisme es como una avispa; si no puedes matarla al primer golpe, mejor no te metas con ella." 
“La repetición es la más vigorosa de todas las figuras retóricas.” 

lunes, 20 de julio de 2015

REY RAMIRO I DE ARAGÓN

Biografía.
Hijo natural de Sancho el Mayor, rey de Pamplona, y una joven llamada Sancha de Aibar o Aybar, de la nobleza de las tierras de Aibar.
Después de la muerte de Sancho el Mayor, heredó el trono su hijo primogénito legítimo García Sánchez III el de Nájera, que gobernaba en todo el territorio paterno. A su hermano Ramiro se había adjudicado la honor del espacio aragonés, y se proclamó baile en las tierras del Aragón que había recibido de su padre con trono en Jaca. Muy pronto se enfrentaron en la batalla de Tafalla y Ramiro inició una dinastía nueva en el reciente reino de Aragón tras usurpar los derechos de Gonzalo, que regía las rentas reales en Sobrarbe y Ribagorza.
Ramiro había sido el primer varón nacido de Sancho el Mayor pero era un hijo natural, fuera del matrimonio legítimo, con lo que quedó apartado de la primogenitura. Sin embargo nunca se consideró hijo bastardo, pues toda la documentación de la época se refiere a él como regulus, el mismo tratamiento que recibieron sus hermanos menores, y creció en la corte con su madre Sancha, tutora de Sancho III durante su minoría de edad entre 1004 y 1011, periodo en el que fue concebido Ramiro.
En su documentación auténtica el monarca aragonés se tituló como Ramiro, hijo del rey Sancho, sin usar el título de rey, pero no se consideró carente de legitimidad regia y actuó en todo momento ejerciendo a todos los efectos la potestas regia. En cualquier caso, recibió la fidelidad de los condes, barones y señores aragoneses en los que apoyó su autoridad. Aunque él mismo no se tituló rey, sí lo hicieron sus coetáneos, en documentos tanto aragoneses como navarros y castellanos. Aparece en ellos citado como rex Ranimirus, Ranimiri regis o meo regi entre otras expresiones. Así fue considerado por sus vasallos, reyes contemporáneos a Ramiro I y notarios. Los reyes de Pamplona García Sánchez III y Sancho Garcés IV el de Peñalén también le otorgarán el título de rey. Del mismo modo lo considerará su hijo y heredero Sancho Ramírez, al roborar como ego Sancius Raminiro regis filio 'yo Sancho hijo del rey Ramiro'.
Sentó las bases del que sería el Reino de Aragón garantizando la sucesión de su linaje al casar con Ermesinda, hija de Bernardo Roger, conde de Foix-Bigorra, en 1036, con la que tuvo a Sancho Ramírez, a García Ramírez (que posteriormente sería obispo de Jaca) y tres hijas más, Sancha, Urraca y Teresa. Con ello la continuidad dinástica estaba garantizada.
Con el tiempo fue rodeándose de nobles de su confianza, a los que asignó tenencias en castillos estratégicos. Reafirmó, además, la figura del obispo de Aragón —aragonensis episcopus—, al que otorgó un monasterio, San Adrián de Sásabe y un cuantioso patrimonio, para ganarse el favor de la prelatura en su tarea de consolidación del poder.
Tras hacerse con el control a partir de 1043 de los condados de Sobrarbe y Ribagorza a la muerte de su hermano Gonzalo, que nunca habitó en aquellos territorios, tuvo que entrar en pugna por los ricos territorios musulmanes a los que se accedía a través la vía natural de la cuenca del Cinca. Las sustanciosas parias que pagaba el rey taifa de Saraqusta para evitar el ataque cristiano se las disputaban además de Aragón, el conde de Urgel, el de Pallars y el conde de Barcelona Ramón Berenguer I.
Para frenar el empuje de Ramón Berenguer de Barcelona, Ramiro I acordó un doble matrimonio de su hija Sancha con Ermengol III de Urgel, y de Isabel, hija del conde urgelino, con su propio hijo primogénito Sancho Ramírez, el heredero al trono de Aragón. De este modo el Condado de Urgel y el Reino de Aragón establecen una sólida alianza, y la unión de sus fuerzas permitió a Ramiro conquistar los castillos de Laguarres, Lascuarre, Capella, Caserras, Falces, Luzás, Viacamp y Benabarre, con lo que impedía a Ramón Berenguer I —que había comprado castillos en la zona, en tierras que los condes catalanes reconocieron pertenecer al condado de Ribagorza como parte del reino de Aragón— el acceso al Cinca. La tenencia de Benabarre fue entregada al vizconde de Tost Arnal Mir, quien también se había convertido en aliado del rey aragonés.
Estos avances le hicieron concebir la idea de dar el asalto a la poderosa fortaleza de Graus, que el rey de Zaragoza Al-Muqtadir fue a defender en persona al frente de un ejército que incluía un contingente de tropas castellanas al mando de Sancho, el futuro Sancho II de Castilla, que pudo contar en su mesnada con el joven caballero Rodrigo Díaz, conocido posteriormente como «El Cid». Al-Muqtadir primeramente perdió las plazas de Torreciudad y Fantova, al norte de Barbastro, y la balanza parecía inclinarse del bando cristiano, pero finalmente consiguió rechazar a los aragoneses que perdieron en esta batalla a su rey, al parecer asesinado por un soldado árabe, llamado Sadaro o Sadada, que hablaba romance y que, acercándose al real de Ramiro I disfrazado de cristiano, le clavó una lanza en la frente. Murió ante las puertas de Graus el 8 de mayo de 1063.

Pese a la muerte de Ramiro I, su sucesor Sancho Ramírez y Ermengol III de Urgel continuaron con un proyecto emprendido por el difunto rey y que contó con el apoyo del papa, que convocó a tropas francesas para emprender la cruzada de Barbastro que acabó con éxito en 1064. La importante ciudad musulmana pasó a formar parte del Reino de Aragón y su gobierno fue confiado como tenencia a Ermengol III. Pero la permanencia en poder cristiano fue efímera, pues un año después sería reconquistada por la taifa de Zaragoza. En 1065 murió el conde de Urgel en tierras de al-Ándalus, probablemente en Monzón

Citas Célebres:
“Una corazonada es la creatividad tratando de decirte algo.” 
"Las cosas no valen sino lo que se las hace valer." 
“Dejadlos murmurar, pues nos dejan mandar.” 
“El pensamiento no es más que un relámpago en medio de una larga noche. Pero ese relámpago lo es todo.” 
"Después de todo, tú eres la única muralla, si no te saltas nunca darás un solo paso." 
“Es más deseable cultivar el respeto al bien que el respeto a la ley.” .
“El odio es pasión más viva que la amistad.” .
“La primera virtud es la de frenar la lengua; y es casi un dios quien teniendo razón sabe callarse.” 
“El amor no es más que un deleite; el honor es un deber.” .
“Los que no tienen hijos ignoran muchos placeres, pero también se evitan muchos dolores.”  
“La teoría es el capitán y la práctica, el soldado.” 
“No trateis de guiar al que pretende elegir por sí su propio camino.” 
“Olvidemos lo que ya sucedió, pues puede lamentarse, pero no rehacerse.” .
“La paciencia comienza con lágrimas, y, al fin, sonríe.” 

domingo, 19 de julio de 2015

REY RAMIRO I DE ARAGÓN

Ramiro I de Aragón (h. 1006/7 - 8 de mayo de 1063) es considerado como el primer rey de Aragón1 (1035-1063) al que añadió los territorios de Sobrarbe y Ribagorza desde la muerte de su hermanastro Gonzalo en 1045, intitulándose así pues rey de Aragón, Sobrarbe y Ribagorza.
Conquistó, aliado con Arnal Mir de Tost y el Condado de Urgel de Ermengol III, los castillos de Laguarres, Lascuarre, Falces, Viacamp y Benabarre, e intentó tomar la poderosa fortaleza de Graus al rey de la taifa de Saraqusta Al-Muqtadir —quien contó con la ayuda de la mesnada del aún infante Sancho II de Castilla en cuyo ejército figuraba un joven Cid de alrededor de catorce años: Rodrigo Díaz—, pero Ramiro I murió en el transcurso de esta operación bélica, seguramente a manos de un experto soldado de Al-Muqtadir.
Hijo de Sancho el Mayor de Pamplona y de Sancha de Aibar, contrajo matrimonio con una hija de Bernardo Roger de Foix, con lo que inició una tradición de alianza entre el reino aragonés y el condado ultrapirenaico, que se prolongaría por varios siglos. Estableció también alianzas con el Condado de Urgel, casando a su primogénito Sancho Ramírez con una hija de Ermengol III de Urgel (a quien además dio en matrimonio a su hija Sancha) para así oponerse a las ansias expansionistas del conde de Barcelona Ramón Berenguer I en la zona del Cinca medio.
En 1045, a la muerte de su hermano Gonzalo, se anexionó los condados de Sobrarbe y Ribagorza que correspondía regir a su hermano García, unificando así los tres condados, junto con el de Aragón, que iban a formar el nuevo reino.

Instituyó un «obispo de Aragón» con sede en San Adrián de Sásabe; su hijo Sancho Ramírez convertirá posteriormente Jaca (que en tiempos de Ramiro era solo una aldea) en una ciudad que se convertirá en capital del reino y albergará la sede episcopal.

Citas Célebres:
“Cualquiera puede caer por descuido en el heroísmo.”
“Cada hombre es un misterio impenetrable en vida y en muerte.” 
“La desgracia abre el alma a una luz que la prosperidad no ve.” 
"El que tiene fe en sí mismo no necesita que los demás crean en él." 
“Cuando una lectura os eleva el espíritu y os inspira sentimientos nobles y valerosos, no busquéis ninguna otra regla para juzgar la obra: es buena y está hecha por una mano de artista.” 
“Si es un deber respetar los derechos de los demás, es también un deber mantener los propios.” 
“El hombre grande es aquel que en medio de las muchedumbres mantiene, con perfecta dulzura, la independencia de la soledad.” 
“Un buen libro es aquel que se abre con expectación y se cierra con provecho.” 
“Las casas grandes están llenas de domésticos soberbios.” 
“Lo bello nos atrae, despreciamos lo útil; y lo bello muchas veces nos pierde.” 
"Más que el sable y que la lanza suele servir la confianza que el hombre tiene en sí mismo." 
“Lo decisivo para traer paz al mundo es vuestra conducta diaria.” 
“Ayer es sólo un recuerdo; mañana nunca es lo que se supone que es.” 
"La adversidad vuelve sabio al hombre." 
“Que el hacer paces también suelen ser triunfos de guerra.” 

sábado, 18 de julio de 2015

DON PELAYO REY DE ASTURIAS

Primitiva extensión territorial del Reino.
Sin embargo, el triunfo de la revuelta no llevó a Pelayo a establecer su corte en Gijón, que era la ciudad más importante de la Asturias bajoimperial, sino que se asentó en Cangas de Onís, situada en las estribaciones de los Picos de Europa: lo inseguro de su situación hacía aconsejable refugiarse en un territorio montañoso que fuera poco accesible para las aceifas musulmanas. Pero una vez que décadas más tarde se consolidara el Reino, la sede regia fue trasladada sucesivamente a Pravia por el rey Silo, esposo de Adosinda, nieta de Pelayo, y, posteriormente, a Oviedo.
En principio parece que el reino de Pelayo se extendía por la llamada Asturias nuclear, que comprendía, al menos, los territorios central y oriental de la actual Asturias, de acuerdo al relato de la Crónica Albeldense, que acontece entre la civitate Gegione y Covadonga. Fueron sucesores suyos, como Alfonso I de Asturias o Fruela I de Asturias, los que, fagocitando entidades políticas menores (como los condados de Trasmiera o Sopuerta), extendieron los dominios del Reino de Asturias hasta Galicia y Vizcaya.
Muerte y sepultura de don Pelayo.
El rey don Pelayo falleció en Cangas de Onís, donde tenía su corte, en el año 737. Después de su defunción, su cadáver recibió sepultura en la iglesia de Santa Eulalia de Abamia, situada en la localidad asturiana de Abamia, en la que previamente había sido sepultada su esposa, la reina Gaudiosa. En el lado del Evangelio de dicha iglesia, se conserva en la actualidad el sepulcro, vacío, que contuvo los restos del rey, y enfrente, colocado en el lado de la Epístola, se encuentra el que contuvo los restos de la esposa de don Pelayo. El cronista Ambrosio de Morales dejó constancia en su obra de que Alfonso X el Sabio, rey de Castilla y de León, ordenó trasladar los restos del rey don Pelayo y los de su esposa a la Santa Cueva de Covadonga.
En una cavidad natural de la Santa Cueva de Covadonga, e introducidos en un túmulo de piedra, reposan en la actualidad los restos del rey don Pelayo, los de su esposa, y los de Ermesinda, hermana del rey. En el sepulcro se encuentra esculpida la siguiente inscripción:
"AQVI YACE EL SEÑOR REY DON PELAIO, ELLETO EL AÑO DE 716 QUE EN ESTA MILAGROSA CUEBA COMENZO LA RESTAVRACION DE ESPAÑA BENCIDOS LOS MOROS; FALLECIO AÑO 737 Y ACOMPAÑA SS M/gEr Y ErMANA"
No obstante lo anterior, numerosos historiadores han cuestionado la autenticidad del traslado de los restos del rey Don Pelayo y de su esposa a Covadonga.
Enseñanza en el mundo musulmán.
Al menos en Siria en 1995 se enseñaba acerca de Pelayo, "una mula incivilizada de las montañas que derrotó a los musulmanes". Esto es una muestra de la relevancia que se le dio al acontecimiento, y como fue percibido dentro del mundo musulmán.
Nupcias y descendencia.
Don Pelayo contrajo matrimonio con Gaudiosa, y fruto de su matrimonio nacieron dos hijos:
-        Favila de Asturias (m. 739). Fue el segundo rey de Asturias. Contrajo matrimonio con Froiluba y fue sepultado en la iglesia de la Santa Cruz de Cangas de Onís.
-        Ermesinda. Contrajo matrimonio con Alfonso I , tercer rey de Asturias e hijo del duque Pedro de Cantabria. La tradición sostiene que sus restos reposan en la actualidad en la Santa Cueva de Covadonga, junto a los de sus padres y los de su esposo
 Príncipe de los Astures: 718 – 737-.
Predecesor: Primer monarca asturiano.
Sucesor:  Favila I (como Rey de Asturias).
Nombre secular: Pelayo.
Nacimiento: ?
Fallecimiento:737 en Cangas de Onís, Asturias
Entierro: Santa Cueva de Covadonga.
Sucesor: Favila I.
Familia:
Casa real: Dinastía Astur-Leonesa.
Padre: Duque Favila.
Madre:?
Consorte: Gaudiosa.

Descendencia: Favila I, rey de Asturias, Ermesinda