Wamba (¿? - 688) fue rey de los visigodos entre los años 672
y 680, sucesor del rey Recesvinto.
Pese a rechazar inicialmente el nombramiento debido a su
avanzada edad, Wamba fue forzado por la nobleza a aceptar el trono el 1 de
septiembre del año 672 en la localidad de Gertici o Gérticos, después llamada
Wamba en su honor (Valladolid), donde había muerto su antecesor Recesvinto. Por
iniciativa propia, a fin de que su elección no fuera considerada una
usurpación, exigió ser coronado en Toledo, donde fue ungido el 20 de septiembre
por el obispo Quirico en la iglesia pretoriense de San Pedro y San Pablo.
Fue el último rey que dio esplendor a los visigodos. Con su
muerte comenzó la decadencia. Su reinado no fue fácil, pues lo pasó casi
enteramente sofocando las luchas internas de la nobleza contra la monarquía,
los nobles entre sí, los católicos contra los arrianos y la población
hispanorromana contra los visigodos. Además tuvo que sofocar una rebelión de
los vascones, y en el 672 hubo de enfrentarse a un nuevo y desconocido peligro:
la invasión de norafricanos o árabes, que intentaron pasar a la Península por
Algeciras, intento que fue rechazado por visigodos e hispanorromanos.
En la región de Septimania en la Galia (al sureste de la
actual Francia) en el año 673 tuvo lugar una revuelta de algunos nobles
visigodos encabezada por Ilderico, que se había proclamado rey. Wamba envió al
duque Paulo para sofocarla, pero éste inició su propia rebelión en Narbona.
Paulo reemplazó a Ilderico y se proclamó a su vez rey en Gerona. Ante la
situación, Wamba, que se encontraba combatiendo a los vascones que invadían
Cantabria, realiza una operación relámpago y los derrota. Acto seguido acudió
al lugar de los hechos y tomó por las armas Tarragona, Barcelona y Narbona,
dominando finalmente la sublevación y capturando a Paulo, que tuvo que desfilar
por las calles de Toledo con una raspa de pescado en la cabeza. Estos sucesos
dieron lugar a que Wamba reorganizara su ejército proclamando una ley que
obligaba a los nobles y eclesiásticos (bajo pena de muerte, confiscación de
bienes y exilio) a acudir con las tropas en caso de invasión o rebelión. Fue la
llamada Ley militar, que suavizaría bastante su sucesor Ervigio.
Según la tradición, el rey Wamba, después de derrotar la
rebelión de Narbona, trajo desde allí las reliquias del mártir san Antolín,
príncipe visigodo ejecutado en Toulouse a fines del siglo V. Se depositaron en
lo que después fue la cripta de San Antolín de la catedral de Palencia.
Wamba convocó asimismo el XI Concilio de Toledo del año 675,
en el cual se dictaron medidas para corregir los abusos y vicios eclesiásticos.
Se cree que el metropolitano de Toledo, Julián II, intervino
en la conjura que acabó con el poder del rey Wamba. El rey fue engañado y
narcotizado y una vez en ese estado, le tonsuraron, le vistieron con hábito de
monje y le obligaron a renunciar a la corona.
Muerte y
sepultura.
El rey Wamba se retiró al monasterio de Monjes Negros de San
Vicente en Pampliega, Burgos, actualmente desaparecido, y allí murió en el año
688. Su cadáver recibió sepultura ante la puerta de la iglesia del monasterio
de San Vicente, y allí permaneció sepultado hasta que, en el siglo XIII,
Alfonso X el Sabio ordenó que sus restos mortales fueran trasladados a la
iglesia de Santa Leocadia, ubicada junto al Alcázar de Toledo, donde también
habían sido trasladados los restos de su padre, el rey Recesvinto, y que no
debe ser confundida con la otra iglesia de Santa Leocadia de Toledo. Durante la
Guerra de la Independencia Española, los sepulcros donde descansaban los restos
de ambos monarcas fueron profanados por las tropas francesas.
En 1845, los restos de ambos monarcas, introducidos en una
arqueta de madera forrada de terciopelo carmesí, fueron trasladados a la
Catedral de Toledo, donde fueron depositados en el salón principal de la
sacristía de la catedral, lugar en el que permanecen actualmente.
Reinado: 672-680.
Coronación: 672 en
Toledo.
Fallecimiento: Pampliega, 688.
Entierro: Catedral de
Toledo .
Predecesor:
Recesvinto .
Sucesor: Ervigio
Citas Celebres:
“El futuro no pertenece a nadie. No hay
precursores, sólo hay rezagados.”
“Un sueño sin estrellas es un sueño olvidado.”
“Es más fácil juzgar el talento de un hombre
por sus preguntas que por sus respuestas.”
“Con el amor está el temor.”
“Ser honesto es aburrirse gratis.”
“La amistad disminuye cuando hay demasiada
felicidad de una parte y demasiada desgracia de la otra.”
"Todos encontrarían su propia vida mucho
más interesante si dejaran de compararla con la vida de los demás."
“En ciertos momentos, la única forma de tener
razón es perdiéndola.”
“Procura instruirte mientras vivas; no creas
que la vejez trae consigo la razón.”
“Cuando el diablo está satisfecho, es una
buena persona.”
“No hay bien alguno que nos deleite si no lo
compartimos.”
"A veces el amor une a dos seres que no
saben nadar y viven en dos islas distintas."
“Soy hombre: nada de lo que es humano me es
indiferente.”
"Con la moral corregimos los errores de nuestros instintos, y con el amor los errores de nuestra moral."
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