sábado, 15 de agosto de 2015

Estatua: ALONSO CANO

Alonso Cano Almansa (Granada, 19 de marzo de 1601 – ibídem, 3 de octubre de 1667) fue un pintor, escultor y arquitecto español. Por su contribución en las tres disciplinas y la influencia de su obra en los lugares donde trabajó, se le considera uno de los más importantes artistas del barroco en España, siendo además el iniciador de la Escuela granadina de pintura y escultura. Importantes discípulos suyos fueron los pintores Juan de Sevilla, Pedro Atanasio Bocanegra y José Risueño, también escultor, y los escultores Pedro de Mena y José de Mora entre otros.
Biografía.
Su padre, Miguel Cano, era un prestigioso ensamblador de retablos de origen manchego, su madre, María Almansa (natural de Villarrobledo), quien también podría haber practicado el dibujo. Establecidos en Granada, al poco tiempo nació Alonso, siendo bautizado en la parroquia de San Ildefonso, donde se conserva un retablo con las trazas de su padre. Alonso aprendió sus primeras nociones de dibujo arquitectónico y de imaginería, llegando a colaborar tempranamente en los encargos granadinos de su padre, pues muy pronto sus progenitores comenzaron a descubrir su talento. Se dice que, en una visita a Granada del pintor Juan del Castillo en 1614, éste advirtió las grandes dotes del muchacho y aconsejó a su padre que lo llevase a Sevilla, donde había un ambiente artístico más acorde con su talento.
Compañero de Velázquez.
En 1614 ó 1615 se traslada junto a su familia a la ciudad de Sevilla, donde al poco tiempo entra en el taller de pintura de Francisco Pacheco el más prestigioso maestro de la ciudad, maestro de Velázquez, de quien fue compañero y mantuvo amistad durante toda su vida. Como escultor se considera tradicionalmente que se formó con Juan Martínez Montañés, aunque no hay constancia documental de ello. De 1624, dos años antes de obtener el título de Maestro Pintor, es su primer cuadro conocido y firmado, un San Francisco de Borja (Museo de Bellas Artes de Sevilla) con la inconfundible huella de Pacheco. En esta época seguiría colaborando con su padre en el diseño y ensamblado de retablos. En 1627 muere, al parecer de parto, su primera esposa, María de Figueroa. Vuelve a casarse en 1631, esta vez con Magdalena de Uceda, sobrina del pintor Juan de Uceda.
En Madrid.
En 1638 Cano se trasladó a la capital, donde el valido de Felipe IV, el poderoso conde-duque de Olivares, lo nombró pintor de cámara. Fue también profesor de dibujo del príncipe Baltasar Carlos. Por su proximidad a la corte, Cano pudo conocer las colecciones reales, ricas en pintura veneciana del siglo XVI y en obras recientes de su colega Velázquez. Todo esto ayuda a explicar su evolución, del tenebrismo derivado de Caravaggio a un estilo más colorista y de figuras elegantes que a veces recuerdan a Van Dyck.
Acusado de asesinato.
En 1644 su esposa murió asesinada, siendo Alonso acusado de su asesinato, llegando incluso a ser torturado, aunque no se le pudo condenar, al no haberse demostrado que fuera culpable. Tras un año de estancia en Valencia, refugiado en el convento de San Francisco, vuelve a Madrid, donde en 1647, sería nombrado mayordomo de la Hermandad de Nuestra Señora de los Siete Dolores.
En 1652 marchó a Granada donde obtuvo el cargo de racionero de la catedral, gracias a la influencia de Felipe IV. Allí completó la decoración de la capilla mayor. Sin embargo tuvo constantes enfrentamientos con los canónigos. Consiguió poco después ser maestro mayor de la catedral, aunque al poco tiempo de este nombramiento, murió. Fue enterrado en la cripta de la catedral de Granada.

Tuvo un carácter pendenciero e intervino en duelos. Pese a ganar grandes cantidades de dinero, mantuvo muchas deudas a lo largo de su vida, llegando a pisar la cárcel, aunque su amigo Juan del Castillo pagó sus deudas.

Citas Célebres:
"Ciencia sin seso, locura doble".  
"Todo nuestro conocimiento arranca del sentido, pasa al entendimiento y termina en la razón".   
"Nada resiste tanto como lo provisional". 
"Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo". 
"Cuanto más numerosas son las cosas que quedan para aprender, menos tiempo queda para hacerlas"
"La gota horada la roca, no por su fuerza sino por su constancia."  
"La música es la voluptuosidad de la imaginación". 
"Con audacia se puede intentar todo, mas no conseguirlo todo."  
"Si de algo soy rico es de perplejidades y no de certezas". 
"El progreso no es un accidente, es una necesidad, una parte de la naturaleza". 
"A veces, cuesta mucho más eliminar un sólo defecto que adquirir cien virtudes". 
"La tragedia de la vejez no es ser viejo, sino haber sido joven."
"La vida es fascinante: sólo hay que mirarla a través de las gafas correctas." 
"Después de la verdad nada hay tan bello como la ficción". 

No hay comentarios:

Publicar un comentario