El Embarcadero
de Atocha.
Al regresar del exilio un año después, el
Marqués de Salamanca entra en Madrid acompañado del ingeniero francés Eugène
Flachat. Esta contratación fue decisiva para reactivar definitivamente las
obras de la línea Madrid-Aranjuez. Estas obras se vieron asesoradas por los
diseños del arquitecto francés Víctor Lenoir (que posteriormente asesorará
igualmente a la compañía MZA en el trazado de algunos de sus edificios). Esta
primera línea Madrid-Aranjuez era completamente de uso privado, considerada
como un divertimento exclusivo de la Casa Real.
El
denominado Embarcadero de Atocha se inaugura el 9 de febrero de 1851.8 La denominación
embarcadero era habitual en la época para definir a las primitivas estaciones
ferroviarias.9 Este embarcadero se emplaza en las inmediaciones de Atocha,
ubicado ya fuera de las murallas de Madrid, donde la ausencia de terreno
edificado simplificaba su construcción. Los grabados de la época indican que
esta primera estación era un edificio sencillo que se va adaptando poco a poco
al transporte de viajeros.
La elección del sitio donde ubicar el
embarcadero fue un problema urbanístico a resolver, pues la existencia de los
jardines del Retiro y su elevación de San Blas evitaba el acceso por el este,
el río Manzanares que obstaculiza al sur. Situado en un escenario donde se
encontraba el Real Observatorio (junto a la desaparecida ermita de San Blas), el
Convento de Atocha, el jardín botánico y el Colegio de Cirugía de San Carlos.
La elección del sitio del embarcadero hizo que se tuviese que pensar de nuevo
el trazado del paseo del Prado. Finalmente se eligió el lugar despoblado más
próximo al centro de Madrid en la salida hacia Aranjuez. La cota a la que se
situó el embarcadero estaba a once metros por debajo de la rasante de la
Glorieta de Atocha.
La reducida planta del embarcadero de Atocha
hizo que la mayoría de las instalaciones de la maquinaria ferroviaria
estuvieran inicialmente en el embarcadero de Aranjuez, es decir, el lugar para
estacionar las ocho locomotoras iniciales, los espacios dedicados al
mantenimiento y reparación.10 Durante los primeros años de funcionamiento del
primitivo embarcadero, la población de Madrid comienza a crecer, el Canal de
Isabel II empieza a irrigar las calles de Madrid con las aguas del Lozoya y el
ingeniero Carlos María de Castro diseña un plan urbanístico de ensanche de
Madrid. El plan urbanístico de Castro no se ejecutó, en parte debido al trazado
del nuevo ferrocarril desde Atocha, donde primaba el criterio industrial de la
zona, frente al de zona de recreo que venía siendo desde el siglo XVII y XVIII.
La unión ferroviaria entre Alicante y Madrid quedó finalizada el 15 de marzo de
1858.
Los planes iniciales de José de Salamanca
dieron pie a que se estableciera una línea desde Alicante a Madrid, situación
que permitiría un crecimiento de tráfico y una mayor afluencia de viajeros a la
estación. El Embarcadero de Atocha era la terminal del recorrido. José de
Salamanca pierde la concesión a favor del Marqués de Rioflorido en una
operación financiera que le convierte en el máximo accionista de la línea
férrea en 1852. Años después se constituye la compañía Madrid-Zaragoza-Alicante
(MZA), donde se unen por un lado los inversores de la línea Madrid-Zaragoza,
con la del Marqués de Rioflorido que va desde Madrid-Alicante. La concesión
mediante subasta pública se concede a MZA el 24 de febrero de 1856. De esta
forma se podría centralizar en Atocha el tráfico de este eje, algo que en 1896
no estaba completamente decidido, existiendo la idea de una estación para cada
línea. El gobierno de la nación decidió estudiar si era posible centralizar el
tráfico de las tres líneas (todavía en diversas fases de construcción): la de
Madrid-Zaragoza, la del Mediterráneo (Madrid-Alicante) y la de la Compañía del
Norte (Madrid-Valladolid). Con tal motivo se encargó en 1854 al ingeniero de
caminos perteneciente a la Administración, José Almazán, la realización de un
estudio para seleccionar el mejor emplazamiento para esta estación. El
resultado del estudio fue favorable al construido y denominado Embarcadero de
Atocha.
Citas Célebres:
“Más vale feo y bueno que guapo y perverso.”
“La probabilidad de hacer mal se encuentra cien veces al
día; la de hacer bien una vez al año.”
“Quien no buscó amigos en la alegría, en la desgracia no los
pida.”
“Nunca es tarde para bien hacer; haz hoy lo que no hiciste
ayer.”
“Antes que te cases, mira lo que haces.”
“Quien da pan a perro ajeno, pierde el pan y pierde el
perro.”
“Desnudo nací, desnudo me hallo: ni pierdo ni gano.”
“Cada uno habla de la feria según como le va en ella.”
“La belleza exterior no es más que el encanto de un
instante. La apariencia del cuerpo no siempre es el reflejo del alma.” .
“Mira dos veces para ver lo justo. No mires más que una vez
para ver lo bello.”
“Es cierto que el amor conserva la belleza y que la cara de
las mujeres se nutre de caricias, lo mismo que las abejas se nutren de miel.”
“Aunque viajemos por todo el mundo para encontrar la
belleza, debemos llevarla con nosotros para poder encontrarla.”
“El genio se descubre en la fortuna adversa; en la
prosperidad se oculta.”
“Si tuviera que decidir si debemos tener un gobierno sin
periódicos o periódicos sin gobierno, no dudaría en preferir lo segundo.”
“La vida nos ha sido dada, pero no nos ha sido dada hecha.”
“No lean, como hacen los niños, para divertirse o, como los
ambiciosos, para instruirse. No, lean para vivir.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario