viernes, 18 de marzo de 2016

ESTACIÓN DE ATOCHA

La primera Estación Central de Madrid.
La ubicación de la futura Estación central de Madrid, tal y como se redacta en el informe de José Almazán, se justificó como la solución más económica y práctica, evitando grandes expropiaciones y elaboraciones de excesivos ramales de circunvalación entre estaciones periféricas con gran separación entre sí. Existía además en el informe una visión estratégica en la que planteaba la posibilidad de unir en un futuro una estación ubicada en Atocha con otra en Chamartín, siguiendo la cuenca del arroyo Abroñigal, uniendo así el eje norte y sur de la península. El informe de José Almazán fue decisivo para el establecimiento de la futura estación de Atocha. No obstante, hubo críticas al informe en la prensa, y autores como Francisco Coello estuvieron en contra de la ubicación de la estación debido a que obliga a descender al sur a las líneas ferroviarias del Norte. El debate sobre las líneas del Norte continuó posteriormente. Los ingenieros de la línea Madrid-Zaragoza propusieron al principio que la estación de su línea se situase en las cercanías de la Puerta de Recoletos, finalmente la adhesión al informe gubernamental hizo que la posición del embarcadero fuese la adoptada por la empresa MZA.
El embarcadero que surge décadas antes como un simple terminal de la línea Aranjuez-Madrid, tras el informe y las decisiones de la compañía MZA, se prevé que acoja a gran número de pasajeros y tráfico de trenes. De esta forma la compañía ferroviaria MZA (Madrid a Zaragoza y Alicante) decide construir una nueva estación de mayor tamaño que soporte la demanda prevista. Se expropian terrenos linderos para crear infraestructuras de mantenimiento de locomotoras y para la estación de mercancías. Las obras son dirigidas inicialmente por el ingeniero francés Adolphe Jullien (hermano de Eugène Flachat), que interviene en la elección de las locomotoras, en el diseño inicial de la nueva estación de mercancías, así como de los edificios de administración y oficinas (que se ubicaron elegantemente delante del antiguo embarcadero).
Fue inaugurada el 9 de febrero de 1851 la que era la primera estación de ferrocarril de Madrid. La afluencia de pasajeros fue creciendo a tal ritmo que pronto tuvieron que hacer ensanches que permitieran adaptarse al incremento de la demanda, obras de ensanche que comienzan en 1860, no siendo las definitivas, demuestran que la afluencia y crecimiento de pasajeros estaban muy por encima de lo esperado en las previsiones de la compañía. El arquitecto elegido para realizar esta segunda ampliación fue el francés Victor-Benoît Lenoir (1805-1863), gran conocedor de la arquitectura de hierro y autor de la Grand Central. Se encarga del edificio de administración situado delante de la estación. En 1863 envía desde su estudio de París los planos hasta que pocos meses después fallece, situación que prolonga las obras de los edificios administrativos debido a un litigio con los herederos del arquitecto parisino. El gobierno español interviene en la gestión de la compañía MZA inquiriendo un mayor servicio en la línea Madrid-Zaragoza. El 15 de mayo de 1863 se promulga una real orden instando a la compañía a presentar en un plazo determinado la nueva estación con un proyecto descriptivo de estación.

Los problemas de la nueva estación se agravan con un incendio que destruyó gran parte de su estructura en la noche del 24 al 25 de febrero de 1864, sobre todo en la cubierta del andén donde abundaba la construcción en madera. Los incendios se reproducen en la sección de talleres a mediados de junio de ese año. Se presentan proyectos de renovación de estructuras en las que se emplea predominantemente hierro en la construcción, con el objeto de evitar los incendios de las estructuras. En este periodo de los sesenta se comienza a edificar la Estación del Norte (que se inaugura en 1882). Aparecen los tranvías en Madrid y algunas líneas llevan pasajeros desde la estación al centro de Madrid, en 1899 funciona la primera línea electrificada. Se empieza a indagar en España constructores en hierro, finalmente se opta por casas francesas con mayor experiencia: Fives-Lille. Algunas de las exigencias del gobierno son rechazadas técnicamente, como es la prolongación de las naves de los andenes, debido a la conformación topográfica del terreno. La renovación del diseño de la estación dura casi una década, se piensa en elevar un piso la cubierta, en incluir cerchas metálicas como soporte de la cubierta, columnas de hierro fundido. Los dos proyectos presentados, el inicial de 1867 y el de 1878, servirían a las exigencias de la creciente demanda. Se presenta finalmente uno en 1880 para conseguir una distancia entre paredes de la nave de cuarenta metros de luz. La nueva estación requería de muchos estudios de estructuración y distribución. Los criterios de la empresa, del gobierno y del Comité de París se tuvieron que armonizar hasta que finalmente se presentó un proyecto acorde con todos los intereses. Durante este tiempo se edificó en las cercanías la estación de Delicias (inaugurada en 1880) y en propiedad de la ferroviaria MCP.

Citas Célebres:
“A veces los pensamientos nos consuelan de las cosas, y los libros de las personas.” 
“Ser completamente honrados consigo mismo es un buen ejercicio.”
“Destruimos al otro cuando somos incapaces de imaginarlo.” 
"Todo lo difícil comienza siempre fácil; todo lo grande comienza siempre pequeño.”  
"Cada uno de nosotros está en la tierra para descubrir su propio camino, y jamás seremos felices si seguimos el de otro.” 
“Eso era todo lo que un hombre necesitaba: esperanza. Era la falta de esperanza lo que hundía a un hombre.”
“Hay dos clases de economistas; los que quieren hacer más ricos a los ricos y los que queremos hacer menos pobres a los pobres.” 
“Hay algo peor que la muerte, peor que el sufrimiento... y es cuando uno pierde el amor propio.” 
“La mayor desgracia de la juventud actual es ya no pertenecer a ella.” 
“Rendirse ante la adversidad es mostrarse de su parte.”
“No hay paz sin justicia, no hay justicia sin perdón.” 
“Internet es la primera cosa que la humanidad ha construido y que no entiende, el experimento más grande de anarquía que hemos tenido.” 
"Reflexiona con lentitud, pero ejecuta rápidamente tus decisiones.” 
"Una de las leyes fundamentales de la cortesía es la resistencia al primer impulso.” 
“El sufrir merece respeto, el someterse es despreciable.” 
"El que te habla de los defectos de los demás, con los demás hablará de los tuyos.” 

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