La primera
Estación Central de Madrid.
La ubicación de la futura Estación central de
Madrid, tal y como se redacta en el informe de José Almazán, se justificó como
la solución más económica y práctica, evitando grandes expropiaciones y
elaboraciones de excesivos ramales de circunvalación entre estaciones
periféricas con gran separación entre sí. Existía además en el informe una
visión estratégica en la que planteaba la posibilidad de unir en un futuro una
estación ubicada en Atocha con otra en Chamartín, siguiendo la cuenca del
arroyo Abroñigal, uniendo así el eje norte y sur de la península. El informe de
José Almazán fue decisivo para el establecimiento de la futura estación de
Atocha. No obstante, hubo críticas al informe en la prensa, y autores como
Francisco Coello estuvieron en contra de la ubicación de la estación debido a
que obliga a descender al sur a las líneas ferroviarias del Norte. El debate
sobre las líneas del Norte continuó posteriormente. Los ingenieros de la línea
Madrid-Zaragoza propusieron al principio que la estación de su línea se situase
en las cercanías de la Puerta de Recoletos, finalmente la adhesión al informe
gubernamental hizo que la posición del embarcadero fuese la adoptada por la
empresa MZA.
El embarcadero que surge décadas antes como un
simple terminal de la línea Aranjuez-Madrid, tras el informe y las decisiones
de la compañía MZA, se prevé que acoja a gran número de pasajeros y tráfico de
trenes. De esta forma la compañía ferroviaria MZA (Madrid a Zaragoza y
Alicante) decide construir una nueva estación de mayor tamaño que soporte la
demanda prevista. Se expropian terrenos linderos para crear infraestructuras de
mantenimiento de locomotoras y para la estación de mercancías. Las obras son
dirigidas inicialmente por el ingeniero francés Adolphe Jullien (hermano de
Eugène Flachat), que interviene en la elección de las locomotoras, en el diseño
inicial de la nueva estación de mercancías, así como de los edificios de
administración y oficinas (que se ubicaron elegantemente delante del antiguo
embarcadero).
Fue inaugurada el 9 de febrero de 1851 la que
era la primera estación de ferrocarril de Madrid. La afluencia de pasajeros fue
creciendo a tal ritmo que pronto tuvieron que hacer ensanches que permitieran
adaptarse al incremento de la demanda, obras de ensanche que comienzan en 1860,
no siendo las definitivas, demuestran que la afluencia y crecimiento de
pasajeros estaban muy por encima de lo esperado en las previsiones de la
compañía. El arquitecto elegido para realizar esta segunda ampliación fue el
francés Victor-Benoît Lenoir (1805-1863), gran conocedor de la arquitectura de
hierro y autor de la Grand Central. Se encarga del edificio de administración
situado delante de la estación. En 1863 envía desde su estudio de París los
planos hasta que pocos meses después fallece, situación que prolonga las obras
de los edificios administrativos debido a un litigio con los herederos del
arquitecto parisino. El gobierno español interviene en la gestión de la
compañía MZA inquiriendo un mayor servicio en la línea Madrid-Zaragoza. El 15
de mayo de 1863 se promulga una real orden instando a la compañía a presentar
en un plazo determinado la nueva estación con un proyecto descriptivo de
estación.
Los problemas de la nueva estación se agravan
con un incendio que destruyó gran parte de su estructura en la noche del 24 al
25 de febrero de 1864, sobre todo en la cubierta del andén donde abundaba la
construcción en madera. Los incendios se reproducen en la sección de talleres a
mediados de junio de ese año. Se presentan proyectos de renovación de
estructuras en las que se emplea predominantemente hierro en la construcción,
con el objeto de evitar los incendios de las estructuras. En este periodo de
los sesenta se comienza a edificar la Estación del Norte (que se inaugura en
1882). Aparecen los tranvías en Madrid y algunas líneas llevan pasajeros desde
la estación al centro de Madrid, en 1899 funciona la primera línea
electrificada. Se empieza a indagar en España constructores en hierro,
finalmente se opta por casas francesas con mayor experiencia: Fives-Lille.
Algunas de las exigencias del gobierno son rechazadas técnicamente, como es la
prolongación de las naves de los andenes, debido a la conformación topográfica
del terreno. La renovación del diseño de la estación dura casi una década, se
piensa en elevar un piso la cubierta, en incluir cerchas metálicas como soporte
de la cubierta, columnas de hierro fundido. Los dos proyectos presentados, el
inicial de 1867 y el de 1878, servirían a las exigencias de la creciente
demanda. Se presenta finalmente uno en 1880 para conseguir una distancia entre
paredes de la nave de cuarenta metros de luz. La nueva estación requería de
muchos estudios de estructuración y distribución. Los criterios de la empresa,
del gobierno y del Comité de París se tuvieron que armonizar hasta que
finalmente se presentó un proyecto acorde con todos los intereses. Durante este
tiempo se edificó en las cercanías la estación de Delicias (inaugurada en 1880)
y en propiedad de la ferroviaria MCP.
Citas Célebres:
“A veces los pensamientos nos consuelan de las cosas, y los
libros de las personas.”
“Ser completamente honrados consigo mismo es un buen
ejercicio.”
“Destruimos al otro cuando somos incapaces de imaginarlo.”
"Todo lo difícil comienza siempre fácil; todo lo grande
comienza siempre pequeño.”
"Cada uno de nosotros está en la tierra para descubrir
su propio camino, y jamás seremos felices si seguimos el de otro.”
“Eso era todo lo que un hombre necesitaba: esperanza. Era la
falta de esperanza lo que hundía a un hombre.”
“Hay dos clases de economistas; los que quieren hacer más
ricos a los ricos y los que queremos hacer menos pobres a los pobres.”
“Hay algo peor que la muerte, peor que el sufrimiento... y
es cuando uno pierde el amor propio.”
“La mayor desgracia de la juventud actual es ya no
pertenecer a ella.”
“Rendirse ante la adversidad es mostrarse de su parte.”
“No hay paz sin justicia, no hay justicia sin perdón.”
“Internet es la primera cosa que la humanidad ha construido
y que no entiende, el experimento más grande de anarquía que hemos tenido.”
"Reflexiona con lentitud, pero ejecuta rápidamente tus
decisiones.”
"Una de las leyes fundamentales de la cortesía es la
resistencia al primer impulso.”
“El sufrir merece respeto, el someterse es despreciable.”
"El que te habla de los defectos de los demás, con los
demás hablará de los tuyos.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario