La estación de Atocha es un complejo
ferroviario situado en las cercanías de la plaza del Emperador Carlos V en
Madrid, España. Hace las funciones de nodo ferroviario, y esto la convierte en
una de las estaciones más utilizadas del país en la primera década del siglo
XXI con cerca de 90 millones de pasajeros, correspondiendo unos 60 millones al
servicio de Cercanías, 10 millones al servicio de metro y 18 millones al resto
de los servicios ferroviarios El
complejo ferroviario es un conjunto de estaciones y de edificios ubicados en la
zona. La estación surge como un simple embarcadero (inaugurado en 1851) que se
amplía hasta convertirse en la estación del Mediodía (inaugurada en 1892),
propiedad inicialmente de la compañía de los Ferrocarriles de Madrid a Zaragoza
y Alicante (abreviada como MZA). El constante crecimiento de pasajeros de
larga, media y corta distancia hace que se vaya transformando progresivamente
el complejo nudo ferroviario de tres estaciones que se conoce a comienzos del
siglo XXI.
A lo largo del siglo XX la demanda de viajeros
motivó que fuera incorporando edificios e instalaciones ferroviarias adyacentes
que prolongaban su estructura varios kilómetros hacia el sur. A mediados del
siglo fue nacionalizada, pasando a cargo de RENFE. El 1 de enero de 2005 RENFE
se escindió en varias compañías, y Adif pasó a ser la propietaria encargada de
la gestión de las estaciones.
Con el objeto de adaptarse a las nuevas
velocidades y caudales de tráfico, se realizó una profunda transformación, y
desde el año 1992 la estación se escinde en dos estaciones ferroviarias
diferenciadas:
La estación de Puerta de Atocha, en fondo de
saco, que acoge a los trenes de alta velocidad y la mayoría de larga distancia.
La estación de Atocha-Cercanías, que es
pasante gracias a los túneles de la Castellana (denominados popularmente como
túneles de la Risa), y acoge los trenes de Cercanías, Media Distancia y los de
larga distancia pasantes. La conexión con el metro y la red de autobuses
convierte a la estación además en un intercambiador.
La antigua Estación de Atocha (apeadero) se
rehabilitó en el vestíbulo-jardín con funcionalidad de invernadero tropical que
da acceso al resto de las dos estaciones que componen el complejo ferroviario.
Inicialmente para el Ministerio de Fomento
español de mediados del siglo XIX fue denominada oficialmente como la Estación
Central de Madrid,3 y por tanto todas las líneas que llegasen a la capital
deberían acceder e ella. Esta situación fue cambiando debido a la existencia de
otras compañías ferroviarias privadas con intereses de crear estaciones
terminales en Madrid. Pronto se incorporaron otras importantes estaciones en la
periferia de la ciudad a finales del siglo XIX, que le quitarían la
exclusividad a Atocha como estación central. Al inaugurarse ampliada en el año
1892 como estación del Mediodía, entraba en competencia con la Estación del
Norte en propiedad de la Compañía de los Caminos de Hierro del Norte. La
comunicación con la nueva estación de Chamartín mediante un túnel que corre
paralelo al Paseo de la Castellana en los años sesenta contribuyó a que
aumentara su tráfico y facilitó la comunicación ferroviaria en el eje norte-sur
de la ciudad.4 Esta situación ventajosa para ambas estaciones
(Atocha-Chamartín) provocó que otras estaciones de Madrid fueran perdiendo
protagonismo hasta desaparecer.
La evolución de esta estación, y
posteriormente del complejo ferroviario que le rodea, ha remodelado
urbanísticamente la zona, haciendo de barrera que se ha ido consolidando con el
tiempo al separar definitivamente los barrios de Retiro y Pacífico. Su
existencia modificó los planes de ensanche de Madrid durante comienzos de siglo
XX, convirtiéndose en una zona de transición entre el Casco Antiguo de la
ciudad y el Ensanche.5 Conectada con la red industrial del sur, pronto destacó
más como estación de pasajeros que de mercancías. El impacto social de la
estación ha ido creciendo a medida que el volumen diario de pasajeros ha
seguido aumentando. La estación tuvo un protagonismo especial al ser un objetivo
terrorista en los atentados del 11-M.
Historia.
Los primeros intentos de establecer un
ferrocarril en Madrid se deben a las gestiones realizadas por el alcalde
corregidor Marqués viudo de Pontejos, que en 1829 intentó promover un proyecto
con la intención de unir Aranjuez con Madrid mediante una vía ferroviaria. La
idea de Pontejos fracasó fundamentalmente por motivos económicos. Al igual que
posteriormente le ocurrió al ingeniero español Pedro de Lara y Meliá con la
compañía ferroviaria denominada Caminos de Hierro de María Cristina (en
homenaje a la madre de la reina Isabel II) creada en abril de 1844.2 Pedro de
Lara obtuvo la licencia estatal para trazar una línea férrea provisional desde
Aranjuez a Alicante. Su concesión caduca en la fecha estipulada, sin lograr su
objetivo inicial al no obtener la financiación necesaria, concediéndose
finalmente la explotación a favor del Marqués de Salamanca que es adjudicada
por real orden el 6 de abril de 1845. Las obras de esta línea comienzan el 4 de
mayo de 1846. El marqués de Salamanca, nombrado ministro de Hacienda, se ve
forzado en 1848 a huir precipitadamente perseguido por el gobierno de Narváez.
La acusación estatal es haber empleado el cargo prevaricando y concediendo
permisos a favor de las obras ferroviarias en su poder. Este suceso interrumpe
las obras de construcción de la primitiva estación de Atocha durante un año.
Citas Célebres:
“Siempre tuve miedo al futuro, porque en el futuro, entre
otras cosas, está la muerte.”
“El hombre valiente no es el que no siente miedo, sino aquel
que conquista ese miedo.”
“El tiempo hace estragos en la gratitud, aún más que en la
belleza.”
“No me dejes caer en el vulgar error de soñar que soy
perseguido cada vez que alguien me contradice.”
“La memoria del corazón elimina los malos recuerdos y
magnifica los buenos, y gracias a ese artificio, logramos sobrellevar el
pasado.”
“Si el presente trata de juzgar el pasado, perderá el
futuro.”
“No hace falta renunciar al pasado al entrar en el porvenir.
Al cambiar las cosas no es necesario perderlas.”
“Los que no pueden recordar el pasado están condenados a
repetirlo.”
“No perdamos nada del pasado. Sólo con el pasado se forma el
porvenir.”
“El pasado está escrito en la memoria y el futuro está
presente en el deseo.”
“No digas que el tiempo pasado fue mejor que el presente;
las virtudes son las que hacen los buenos tiempos, y los vicios los que los
vuelven malos.”
“El pasado es lo que recuerdas, lo que imaginas recordar, lo
que te convences en recordar, o lo que pretendes recordar.”
“El mejor profeta del futuro es el pasado.”
“El pasado es un cubo lleno de cenizas.”
“El pasado siempre está presente.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario