El nuevo Teatro Real.
La remodelación.
Tras cesar su actividad sinfónica en el verano
de 1988, en enero de 1991 comenzaron las obras de remodelación para la
reconversión del Teatro en una sala operística. El proyecto lo dirigió el
arquitecto José Manuel González Valcárcel, que se encontró con dificultades que
retrasaron los trabajos. Estas dificultades culminaron con el fallecimiento del
propio arquitecto en el mismo Teatro durante una visita a las obras. El
Ministerio de Cultura encargó a otro arquitecto, Francisco Rodríguez de
Partearroyo un estudio de alternativas que pronto se transformó en un nuevo
proyecto, que fue aprobado para su ejecución. El edificio quedó terminado a
finales del año 1995: a continuación comenzó el proceso de organización
técnica, administrativa, artística y funcional que dio lugar a que la
inauguración en 1997 se produjera ya con un teatro y una compañía a pleno
rendimiento.
La sala
principal y las zonas públicas.
La sala del Teatro Real mantuvo la estructura
original, de estilo italiano, y recuperó la decoración original de la época de
la década de 1880. A pesar del pequeño tamaño del patio de butacas, el aforo
total alcanza las 1.746 localidades como máximo, gracias a las 15 filas que
acoge la zona denominada "paraíso", por encima de la cuarta planta,
que aprovecha el aumento de la altura de la cubierta conseguido en las obras de
los años 20, como ya se hiciera en la reforma de 1966. Se consiguió aumentar
ligeramente el tiempo de reverberación, hasta situarlo en un término ideal para
una sala de ópera de estas dimensiones.
Fuera de la sala, el foyer de entrada se ha
decorado con una columnata elíptica forrada de madera tropical. El segundo
piso, accesible para todo el público asistente, permite circular por todo el
perímetro del edificio, comunicando el vestíbulo con el restaurante, situado en
el antiguo salón real de baile, en la fachada posterior. Un vestíbulo superior,
que se abre con grandes ventanales a la parte superior de la fachada sobre la
Plaza de Oriente, completa las zonas públicas del Teatro.
En 2007 se inauguró la Sala Gayarre, con 190
localidades, que se utiliza para diversas actividades complementarias, como
conciertos y representaciones de ópera de cámara, recitales, actividades
pedagógicas, conferencias, coloquios, cursos y proyecciones.
Aprovechando el inmenso volumen resultante de
la ampliación de la caja escénica en los años 20, que proporciona un vano de
más de 80 metros desde los sótanos a la parte más alta de la torre de telares,
se diseñó una compleja maquinaria concebida para efectuar movimientos escénicos
en vertical, ante la carencia de espacio lateral, obligada por el diseño de la
planta del teatro. El espacio escénico disponible para las escenografías supera
los 600 metros cuadrados en el nivel cero, y llega hasta los 1.430 si se le
añaden las áreas de montaje a 16 metros por debajo del escenario y el patio de
butacas. El suelo del escenario está compuesto de 9 plataformas que permiten
mover las escenografías entre ambos niveles. La amplia embocadura escénica
dispone de 18 metros de ancho y 14 de alto, y la torre escénica sitúa la
parrilla de la que cuelga toda la tramoya (motorizada, y controlada
electrónicamente) a 37 metros de altura sobre el suelo del escenario. La
entrada de material situada en el zaguán de la Plaza de Isabel II comunica
directamente con la caja escénica y permite depositar la carga directamente
desde los remolques de los camiones en el mismo suelo del escenario
Las zonas de
trabajo.
Prácticamente todos los espacios implicados en
el trabajo de elaboración de un espectáculo operístico se encuentran alojados
en el propio edificio del teatro, desde las oficinas administrativas hasta los
almacenes de material o los talleres de maquinaria. Las salas acondicionadas
para la orquesta, el coro y el cuerpo de baile, así como una sala de ensayos de
escena de las mismas dimensiones del escenario principal se construyeron sobre
la cubierta del edificio. También se encuentran en el edificio los talleres de
utilería, sastrería, peluquería y caracterización, además de varias salas de
ensayo individuales para los artistas.
Citas Célebres:
“La verdad si no esa entera, se convierte en aliada
de lo falso”.
“La existencia dividida por la razón deja siempre
un resto”.
“El tiempo físico nos es extraño, mientras el
tiempo interior es nosotros mismos”.
“Un hecho vale más que todo un mundo de promesas”.
“Entre hombre y hombre no hay gran diferencia. La
superioridad consiste en aprovechar las lecciones de la experiencia”.
“En al vida, el primero y el último maestro es el
vivir mismo, con riesgos y sin reservas”.
“Ni la utilidad del mentir estólida, ni el mal de
la verdad perjudica mucho tiempo”.
“Dicen los libros indios que dondequiera pone el
hombre la planta pisa siempre cien senderos”.
“La ciencia es la estética de la inteligencia”.
“La claridad es el barniz de los maestros”.
“No es posible meter el pie dos veces en el mismo
río”.
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