Estilo arquitectónico.
Se ha venido empleando en diversos monumentos
de Madrid, Valencia y Alicante. Posee un estilo muy personal de los dos
arquitectos, que posteriormente desarrollarán en el Hospital de Jornaleros de
Maudes, bebe de diversas fuentes que se integran en un conjunto coherente: el
neogótico, especialmente la obra de Viollet-le-Duc, los hallazgos de sinceridad
estructural y de materiales de arquitectos e ingenieros como Gustave Eiffel y
Otto Wagner, y la pasión de Palacios por los estilos regionales españoles,
específicamente el gótico tardío y la obra de Rodrigo Gil de Hontañón. El
estilo de Antonio Palacios aplicado al diseño de este edificio hace que pueda
competir con los grandes arquitectos del modernismo catalán de la época. En
esta obra de Palacios-Otamendi se deja ver la influencia de la Secessionsstil
austriaca.
El interior del edificio fue diseñado como una
"Obra de arte total" (en alemán, Gesamtkunstwerk) en la que el mínimo
detalle, desde las luminarias hasta los pupitres de la Sala de operaciones o el
sistema de ventilación, forman un conjunto artístico unitario al servicio de su
función como Casa de Correos. Palacios y Otamendi eran conscientes en su diseño
de la posición que ocupaba el edificio en la ciudad, y la transformación de una
ciudad provinciana en una metrópoli cosmopolita. Ambos se inspiraron en el
Palacio de Monterrey (Salamanca) y en el Plateresco como estilo
(neoplateresco).
La fachada.
La fachada posee diversas características del
estilo monumental de Antonio Palacios. Emplea en el diseño la integración de
las sucesivas perspectivas cónicas subjetivas a un espectador que se mueve a
pie de calle observándola. Por esta razón intuye Palacios la percepción del
ciudadano en el diseño y ordenación de las fachadas, así como de los lienzos.
De esta forma adaptan la fachada cóncava a los requerimientos de la Plaza de
Cibeles. El estilo general es una mezcla de la arquitectura norteamericana de
carácter monumental con fragmentos españoles.
Se encuentran edificadas dos torres extremas a
ambos lados de la fachada, y un gran torreón central de una altura de setenta
metros sobre el suelo. En el torreón central hay un enorme esfera de reloj
eléctrico (de unos tres metros de diámetro) que por la noche se ilumina
(substituyendo en oficialidad al Reloj de la Puerta del Sol). Entre ellas y el
torreón se encuentran numerosos pináculos (en su inicio fueron diseñados como
soportes de los hilos telegráficos). El autor de muchos de los elementos
escultóricos y decorativos de la fachada corresponden al artista Ángel García
Díaz y asiduo colaborador en las edificiaciones de Palacios y Otamendi.8 Muchos
de los detalles de la fachada están inspirado en la corriente de la época denominada
secessionsstil austriaca. Se percibe la influencia vienesa en detalles como el
diseño de las cartelas vacías y enmarcadas con ornamentos en forma de
guirnaldas y coronas, las ventanas segmentadas de raíces clasicistas, y una
clara tendencia a la geometrización de algunos detalles ornamentales. Es
creencia popular que gran parte de los escudos vacíos corresponden a una
intención del escultor para que fueran representadas las provincias españolas.
Los detalles ornamentales van creciendo en
detalles a medida que se eleva la cota a pie de calle. Esta disposición obliga
a mirar hacia arriba. La fachada posee algunas representaciones alegóricas que
recuerdan a la masonería como pueden ser: estrellas, granadas, caballeros con
sus espadas. En la clave del arco de la puerta principal aparece una figura
femenina con el medio cuerpo vegetal, motivo de aire típico de las figuras y
monstruos representados en el plateresco. Es apodada popularmente por el
público de la época como "La Rubia". En muchas de las representaciones
de la fachada, en torno a los torreones laterales, se encuentran remisciencias
directas a conquistadores españoles del imperio español con bustos de Hernán
Cortés, Magallanes, Balboa.
El gran hall central.
Este espacio interior («hall central» o
vestíbulo central) desde el que se accede desde la entrada principal que da a
la Plaza de Cibeles será una constante en las obras posteriores de Antonio
Palacios (como en el Banco Río de la Plata y en el Hospital de Jornaleros). Es
la dependencia más importante del edifcio, no sólo por sus dimensiones sino por
su emplazamiento. El vestíbulo posee una forma en T invertida, de aspecto
catedralicio. Cada lóbulo atendía a una función diferenciada: a la derecha los
servicios de Correos, enfrente los de Telégrafos, a la izquierda los de
Teléfonos. El estilo neoplateresco del edificio se muestra en el interior del
"gran hall" donde se puede ver numerosas galerías de arcos de medio
punto con columnas adosadas, siendo esta una solución muy empleada en palacios
platerescos castellanos.
Pasaje de Alarcón.
El diseño inicial de Palacios y Otamendi
incluye la cubrición del Pasaje de Alarcón y la supresión del tráfico rodado a
través de él. Este pasaje separaba el edificio de la Dirección de la Gestión.
Posee unos 130 metros de largo por 15 de ancho y comunica las calles de Alcalá
con la de Montalbán. Se denominó popularmente en sus tiempos de funcionamiento
como la calle del correo. Ambas salidas se encuentran acabadas en arcos especiales
en cavaljavia. Cercano a la calle de Motalbán existe un patio de seiscientos
metros cuadrados dedicado a los automóviles del servicio de transporte de la
correspondencia: denominado el "muelle de furgonetas".
Una gran bóveda acristalada se eleva haciendo
de cubierta de quinientas toneladas de peso, formando la denominada
"Galería de Cristal" compuesta de una malla triangular. Esta bóveda
de geometría irregular cobija a los visitantes con sus casi dos mil quinientos
metros cuadrados de cristal. La cubierta fue realizada por la empresa alemana
Schlaich Bergermann und Partner en el periodo 2008 y 2009.40 Esta cubierta de
vidrio se extiende a través del antiguo "Pasaje de Alarcón" y el
"Patio de Coches".
El Palacio de Comunicaciones en la cultura
popular.
El Palacio aparece, ya posteriormente a su
edificación en el siglo XX, en diversas postales y souvenirs turísticos de la
ciudad. La combinación monumental, con la propia estatua de la Cibeles en la
plaza, es típica en las estampas madrileñas. Aparece en los dichos populares la
denominación jocosa y popular de Nuestra Señora de las Comunicaciones, por su
planta y aspecto exterior de tipo catedralicio. Esta denominación dejó de ser
habitual tras la Guerra Civil española. Aparece el Palacio de Comunciaciones como
signo de modernidad en la comunicación postal en los noticiarios denominados
NODO, concretamente en los años 1944 y 1970. Desde los años setenta era
escenario de las celebraciones de las victorias más notables de los seguidores
del Real Madrid Club de Fútbol.
El edificio es icono habitual de la filatelia
en las series conmemorativas del correo postal en España. En 1978 hay un
artesano popular que se hace famoso, Francisco Luis Maldonado realiza una copia
en miniatura del edificio elaborada laboriosamente con palillos. Su aparición
en el año 1956 en escenas de la película española, de blanco y negro, titulada
Manolo, guardia urbano cuando el guardia de tráfico Manolo Martínez (Manolo
Morán) aparece controlando el tráfico en su puesto de la Plaza de Cibeles con
el edificio y su blanca fachada en sus planos traseros. Al ser la calle de
Alcalá una prolongación de la Gran Vía es habitual que muchas celebraciones,
manifestaciones o proclamas tengan como punto de reunión la plaza en la que se
encuentra el edificio, tal y como ocurrió en la proclamación de la Segunda
República.
Al convertirse en la sede del Ayuntamiento de
Madrid desde comienzos del siglo XXI, cobra un protagonismo especial en la
celebración de eventos madrileños. El Palacio aparece iluminado en su blanca
fachada con motivo de las diversas ocasiones festivas de Madrid y su Comunidad
Autónoma, por ejemplo, desde el año 2006, cuando se celebra la Noche en blanco,
o durante las fiestas navideñas. Es lugar apropiado para que en el Hall se
exiben los Portales de Belén.
Citas Célebres:
“Cuanto más felices pueden ser
las personas más infelices se vuelven.”
“Si
no se modera tu orgullo, él será tu mayor castigo.”
"El
amor crea en la mujer, una mujer nueva; la de la víspera ya no existe al día
siguiente.”
“La
prosperidad es el más seguro lazo de amor.”
“El
objeto de toda discusión no debe ser el triunfo, sino el progreso.”
“Los
acontecimientos son hijos de padre desconocido. La necesidad es sólo su madre.”
“El
hombre absurdo es el que no cambia nunca.”
"Es
mejor vivir de una ilusión que morir con la verdad.”
“El
amor semeja un árbol: se inclina por su propio peso, arraiga profundamente en
todo nuestro ser y a veces sigue verdeciendo en las ruinas de un corazón.”
“La
neutralidad, como principio inmutable, es una prueba de debilidad.”
“Mi
consejo es que no te preguntes por qué o de dónde, sino que disfrutes de tu
helado mientras está en el plato. Esta es mi filosofía.”
"El
amor es un misterio. Todo en él son fenómenos a cual más inexplicable; todo en
él es ilógico, todo en él es vaguedad y absurdo.”
“En
esta vida en que estamos todos somos peregrinos del cielo, aunque caminamos por
diferentes caminos.”
“Es
difícil dejar de convertirse en la persona que los demás creen que uno es.”
"Si
no puedes ganar, estimula al que ha tomado la delantera para que rompa la marca.”
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