Estación del Mediodía.
Los proyectos de la nueva estación se
prolongaban en el tiempo. La compañía pretende resolver con esta modificación
los problemas internos y las prescripciones que el gobierno impuso en 1876.
Finalmente se presentan dos proyectos, el primero firmado por el arquitecto de
la compañía: Gerardo de la Puente, y el segundo que sería finalmente llevado a
cabo por el arquitecto Alberto de Palacio y Elissague.18 La decisión sobre el
proyecto definitivo que será objeto de la remodelación se realiza el 7 de
febrero de 1883. El proyecto aprobado proporciona una nave de cuarenta y ocho
metros de vano, lo que permitía introducir seis vías en su interior. La nave
central sería una mezcla de paredes de ladrillo (un material constructivo
barato y popular en la arquitectura de Madrid de finales del siglo XIX) y de
arcos y pilastras de hierro fundido. Este nuevo edificio de estación hace que
sea necesario más espacio, y para ello se tiene que derribar el edificio de
administración que inicialmente realizó el arquitecto Víctor Lenoir. Los
edificios de administración se separan del cuerpo de la estación y se ubican en
el comienzo de la Avenida Ciudad de Barcelona (al denominado emplazamiento de
La Campanilla). Forman parte de un conjunto de tres edificios, separados por
patios y unidos por pasarelas. Como hay espacio, las instalaciones
complementarias, se van expandiendo desde la zona inicial de Atocha hacia el
Cerro de la Plata por la izquierda y hacia Méndez Álvaro por la derecha. Una
vez aprobado el proyecto se comienza a trabajar en los detalles, se contratan
arquitectos temporeros (es decir a tiempo parcial) como José López Sallaberry y
Enrique Sánchez Sedeño. Al mismo tiempo se buscan constructores, eligiendo a la
Société Anonyme de Construction et des Ateliers de Willebroeck, radicada en
Bruselas y se encontraba dirigida por Leopoldo Valentín. Esta sociedad belga
(que tenía experiencia en obras civiles en España) sería la constructora de la
Gran Nave Central ideada por el joven ingeniero contratado por MZA, Messieur de
Saint-James inspirado por los avances mostrados en materia de la arquitectura
del acero mostrados en la Exposición Universal de París de 1867.
Tras cinco años de preparación del nuevo proyecto de estación, es aprobado en febrero de 1889 y se obtiene la aprobación mediante orden real en marzo de 1890. Fecha en la que comienzan las obras de la estación, bajo la dirección de Alberto de Palacio,18 un colaborador de Gustave Eiffel, las cuales duraron cuatro años. La Société Anonyme de Construction et des Ateliers de Willebroeck tuvo su representante en el ingeniero León Beau, encagado de las labores de montaje de la cubierta. Los ladrillos en general son el elemento constructivo predodimante, los rojos de arena fina prensada que proceden de los tejares de Murcia y Guadalajara, y los blancos ornamentales de Ariza (provincia de Zaragoza). Los ornamentos se realizan en terracota, lo que permite una decoración de interiores muy consonante con los paramentos de ladrillo.19 El estilo arquitectónico del interior del vestíbulo es ecléctico, algo muy habitual en la época. Las obras del vestíbulo finalizan a finales de diciembre de 1892, coincidiendo con la fusión de la compañía de los ferrocarriles de Tarragona a Barcelona y Francia y la adquisición de la línea de Valladolid-Ariza.
La nave central diseñada para la nueva
estación tenía 152 m de largo, 27 metros de altura y 48 m de luz. La cubierta
de hierro se construyó en Bélgica con el sistema de estructura rígida tipo De
Dion. La estructura en planta con forma de U, quedó cerrada por el extremo que
da a la glorieta del Emperador Carlos V, en donde se halla la armadura de
hierro característica que se remata forma de fachada de la Estación con el
reloj central y los dos grifos confrontados. Está considerada una obra de arte
de la arquitectura ferroviaria decimonónica que superaba en anchura a muchas
estaciones de las capitales europeas. La estación de Delicias siendo más larga
era de menor luz (34 m), la estación del Norte en plena ejecución tenía 40 m.
Fue finalmente inaugurada en 1892, con el nombre de Estación del Mediodía
(estación del sur). La estructura interna del vestíbulo permitía la circulación
de dos mil personas en su interior. En ella se empleaban los servicios de venta
de billetes, la facturación de equipajes, los servicios de telégrafos, correos,
servicios médicos, policía, lampistería, caloríferos, despachos de jefe y
subjefe de estación. Destaca entre los espacios interiores el denominado Salón
Real que comprende tres habitaciones: vestíbulo, tocador y salón de espera
decorado al estilo Luis XVI.
“Si quieres
aprender, enseña.”
"Es al
separarse cuando se siente y se comprende la fuerza con que se ama"
“Hay que
dejar la vanidad a los que no tienen otra cosa que exhibir.”
“A nadie se
le dio veneno en risa.”
“Para
dormirme cuento mis defectos.”
“Preferiría
la paz más injusta a la más justa de las guerras.”
“Ante un
hombre fuerte, muéstrate decidido y determinado. Es la única manera de que este
hombre te aprecie. En la vida se dan muchos casos de alianzas entre los
débiles. Alguien ha dicho que los tontos siempre se reconocen y se reúnen.”
“Por la
calle del "después" se llega a la plaza de "nunca".”
"Si
cada día coges un puñado de arena, formarás una montaña".
“La música
es un arte que está fuera de los límites de la razón. Lo mismo puede decirse
que está por debajo como que se encuentra por encima de ella.”
“Rechazo
toda violencia en la educación de un alma tierna que se adiestra para el honor
y la libertad.”
"Ningún
hombre ha llegado a ser grande sin un toque de divina inspiración"
“Para pedir
limosna hay que ir limpio, pero maltrazado. El pobre que va decentemente no
causa pena y el que va sucio da asco. Hasta la compasión se ha de inspirar con
mesura.”
“Tratar a
los demás como uno quisiera ser tratado es el medio más seguro de agradar que
yo conozco.”
"La
justicia es absolutamente nula si no se encuentra en la naturaleza."
“Sencillo es
todo lo verdaderamente grande.”
“La
desobediencia es el verdadero fundamento de la libertad. Los obedientes deben
ser esclavos.”
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