Historia.
En el espacio que ocupa el Palacio de las
Cortes se situaba antaño el convento del Espíritu Santo, de la Orden de
Clérigos Menores, el cual sufrió un grave incendio en 1823. Con la llegada en
1834 del régimen liberal, el gobierno moderado de Francisco Martínez de la Rosa
decidió que sus reuniones se celebrasen provisionalmente en la iglesia del
convento. Al asumir el Partido Progresista el poder, se tomó la decisión de
construir un nuevo edificio en sustitución del edificio religioso enfrente de
la Plaza de las Cortes.
El proyecto fue elaborado y ejecutado por el
arquitecto Narciso Pascual Colomer, iniciándose el 10 de octubre de 1843 y
siendo inaugurado el 31 de octubre de 1850 por la reina Isabel II. Durante los
siete años que duraron las obras los diputados se vieron obligados a reunirse
en el Salón de baile del Teatro Real de Madrid.
En los años 1980 sufrió su primera ampliación
de sus dependencias, construyéndose en la manzana adyacente, en la que antaño
se ubicó Hospital de Italianos entre 1598 y 1885, un edificio que comunica con
el original mediante un puente sobre la calle de Floridablanca. Dicha
ampliación fue inaugurada por los reyes de España, Juan Carlos I y Sofía el 28
de mayo de 1980.
Más tarde, en 1994, sufrió una nueva reforma y
ampliación; asimismo el 1 de junio de 2006 se concluyó la última ampliación,
sobre las antiguas sedes de dos bancos, el Banco Exterior de España y el Banco
de Crédito Industrial.
En 2009, durante unas obras de saneamiento y
rehabilitación del sótano del Congreso de los Diputados, se encontraron restos
humanos muy antiguos. Una de las posibilidades sobre su origen es que procedan
de un antiguo cementerio del convento sobre el que está construido el edificio.
El Palacio ha sido escenario varios de los
acontecimientos políticos más destacados de España durante los siglos XIX y XX,
particularmente desde la instauración de la democracia en el año 1978. Entre
ellos, la proclamación como rey de Juan Carlos I, la apertura solemne de las
legislaturas, y los velatorios de los ex-presidentes Leopoldo Calvo-Sotelo y
Adolfo Suárez; así como el intento de golpe de Estado el 23 de febrero de 1981.
“No labra
uno su destino; lo soporta.”
“El ejército
entiende mejor la idea de la gloria que la idea de la libertad.”
“La caridad
bien entendida comienza por uno mismo.”
“Nada
refleja tanto el carácter de un hombre como su comportamiento con los tontos.”
“No saber
mostrarse bueno con los malos es una prueba de que no es uno bueno del todo.”
“Cada uno
interpreta a su manera la música del cielo.”
"Más
fácil es escribir contra la soberbia que vencerla."
“El sabio no
se sienta para lamentarse, sino que se pone alegremente a su tarea para reparar
el daño.”
“Querer
llegar a ser bueno es gran parte de la bondad.”
“Siempre que
enseñes, enseña a dudar de lo que enseñes.”
“El mundo no
ha cambiado por la política sino por la técnica.”
"Excepto
tu libertad cede todas las cosas."
“Tendremos
el destino que nos hayamos merecido.”
“La abundancia
me hizo pobre.”
"A
veces, cuesta mucho más eliminar un sólo defecto que adquirir cien
virtudes."
No hay comentarios:
Publicar un comentario