En la
calle Arrieta 10, cerca del Monasterio de la Encarnación y del Palacio Real, se
encuentra un edificio magnífico que alberga la Real Academia Nacional de
Medicina.
El
edificio se construyó entre 1911 y 1914 y es obra del arquitecto Luis María
Cabello Lapiedra. Se considera una muestra del modernismo madrileño.
Los orígenes de la Academía de Medicina se
remontan a 1733, cuando un grupo de médicos, cirujanos, boticarios y 'curiosi'
se Fachada de la sede de la Real Academia Nacional de Medicina en la calle
Arrietareunían en la botica de José Hortega. Esta tertulia que comenzó
hablando, según Hortega, de 'lo que la casualidad ofrecía' pronto tuvo como
finalidad 'el adelanto y el cultivo de las Facultades médica-chymica y
pharmaceutica'. Evidentemente este hecho alejó a los que eran simplemente
curiosos.
Se
decidió que uno de los integrantes de la tertulia fuera nombrado Presidente
para imponer el orden y que se mantuvieran los fines; además proponía los temas
a tratar y designaba a los tertulianos que debían estudiarlos. También se creó
la figura del Secretario que ponía sobre papel los acuerdos y se ocupaba del
archivo y del Fiscal que regulaba las reuniones.
Es en este momento cuando se redactan los
primeros estatutos de la tertulia médica que pronto contó con muchas peticiones
de interesados. La tertulia quiere renovar la práctica médica y para ello
cuenta con sus miembros, que han de ser: 'hábiles y juiciosos de fama,
cristianos viejos, por cienciamueble-medallero en el Salón Azul útiles y
capaces de desempeñar discursos'. Los lunes y viernes se trataban problemas
clínicos y los miércoles estaban destinados a la anatomía. Es importante
destacar que la tertulia persigue, sobre todo, una actividad científica dando
difusión a los conocimientos anatómicos, en aquel momento desatentidos en la
formación universitaria.
En
1734, la tertulia cambia su nombre por el de Academia Médica Matritense. Esto
implica el cambio de institución particular a organismo oficial sometido a la
autoridad real, en aquel momento al rey Felipe V, a través de un Presidente
perpetuo que debería ser el primer médico del rey.
Actividades
Las reuniones seguían celebrándose en la
botica de José Hortega. Las disertaciones debían entregarse al Fiscal que
determinaba si 'venía escrita con la atención y modestia que corresponde a la
seriedad de la Academia'. Es decir, sigue dándose importancia al aspecto
literario de las actividades académicas.
mueble en el Salón AmarilloAl principio de
cada curso se establecían los temas que habrían de tratarse. Todos
correspondían a problemas médicos habituales o de interés social, reflejándo
muchas veces las experiencias personales del académico. Entre los temas
tratados se encontraban 'los procesos febriles, el dolor de costado, la tisis,
las pasiones del ánimo, la melancolía y la catalepsia'. También se mencionaban
los recursos médicos como 'la sangría, la utilidad de la quina y de las aguas
termales y medicinales'. Los cirujanos trataban temas como la gangrena o las
ulceras.
A
partir de 1735 la Academia celebra también un acto público anual, al que acuden
'personas de distinción'.
En 1739
la Academia publica la 'Pharmacopoeia Matritensis', codificación de los
recursos farmacológicos y que es obligatoria a la hora de prescribir los
mismos.entrada de académicos
A
finales del siglo XVIII, concretamente en 1752, Fernando VI designó a Andrés
Piquer y Arrufat como Vicepresidente de la Academia, cuando esta designación
debería haberlo hecho la propia Academia. Además le dió carácter de
perpetuidad. Este hecho hizo que muchos miembros abandonaran la Academia en
señal de rechazo y que se interrumpieran las juntas literarias.
Citas Célebres:
“Examinad
bien vuestras palabras y encontraréis que, aun cuando no tenéis ningún motivo
para ser falsos, es muy difícil decir la verdad exacta.”
“Con la
ignorancia armonizan bien los errores.”
“Cuida al
amigo como a ti mismo.”
“El ojo del
amo hace más trabajo que sus dos manos.”
“Si os
sujetáis a la naturaleza, nunca seréis pobres; si os sujetáis a la opinión,
nunca seréis ricos.”
"La
soledad es la mejor nodriza de la sabiduría."
“El hombre
más feliz del mundo es aquel que sepa reconocer los méritos de los demás y
pueda alegrarse del bien ajeno como si fuera propio.”
“El amor,
como ciego que es, impide a los amantes ver las divertidas tonterías que
cometen.”
“Nada es
permanente a excepción del cambio.”
“Los celos
se nutren de dudas y la verdad los deshace o los colma.”
"Dirás
que soy un soñador, pero no soy el único."
“El único
egoísmo aceptable es el de procurar que todos estén bien para estar uno mejor.”
“Un cobarde
es incapaz de mostrar amor; hacerlo está reservado para los valientes.”
"Hay
que saber que no existe país sobre la tierra donde el amor no haya convertido a
los amantes en poetas."
“Los libros
tienen su orgullo: cuando se prestan, no vuelven nunca.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario