Imperio Marquet.
Pronto adquiere Marquet el Ritz y con ello
crea un espacio dual, por regla general al Ritz van los personajes más
distinguidos. Algunos potentados como Juan March llegaron a reservar en 1918
habitaciones en el Hotel durante largos periodos de tiempo. Otros famosos
siguieron su ejemplo, uno de los más conocidos fue Alberto Santos Dumont. El
estallido de la Primera Guerra Mundial y la posición neutral de España en el
mismo atrajo un nutrido éxodo de la realeza y alta burguesía europea hacía
Madrid. Durante este periodo las habitaciones de ambos hoteles estuvieron
constantemente repletas. Esta situación hizo que el Palace fuese denominado el
"último refugio de la civilización". En sus salones se reunían los
elementos más variados de la sociedad europea exiliada por la Guerra. Se hacían
negocios de retaguardia. La inclusión de la espía alemana Mata Hari entre los
visitantes no queda clara en los que declaran la historia del Hotel. El final
de la Guerra marcó una etapa de esplendor en el Hotel.
El Hotel de los primeros años era un éxito
social que compartía con otros locales madrileños (como era el Casino de Madrid
o el restaurante Lhardy), en sus salones durante las festividades se reunía la
aristocracia y la alta burguesía. Se hizo famoso el salón de baile vespertinos
del The del Palace (salón de té). Estas celebraciones rivalizaban con las del
Ritz. La cervecería de la Brasseri, a partir de 1923, se convertirá en la
orquesta negra americana Jackson del Rector's Club y se hicieron populares las
primeras sesiones de Jazz en Madrid. La orquesta de la época que amenizó las
noches madrileñas de los años veinte se denominaba: "Jackson
Brothers", compuesta de un conjunto de músicos negros traídos de Nueva
York. Se celebraron igualmente sesiones pugilísticas y de esgrima. La cercanía
con el Congreso de Diputados hace que exista afluencia del mundo de la
política. En sus salones se llegó a discutir si Antonio Maura debía o no
hacerse con el Gobierno de España en 1918 tras la abdicación de Alfonso XIII.
El periodo de post-guerra se caracterizó por la abundancia de políticos y de
industriales catalanes entre los residentes y habitantes de sus salones.
Eran habituales de la cervecería del Palace
del brasserie algunos estudiantes de la Residencia de Estudiantes como lo eran
Dalí, García Lorca y Luis Buñuel.16 Debido a la creciente demanda de locales de
reunión en los años veinte el Hotel afronta en 1925 la primera reforma de
importancia dirigida por el arquitecto Martín Domínguez. Esta reforma trajo
como consecuencia la construcción de un bar, la compra de múltiples mesas de
billar así como la adaptación de la planta baja para que fuese empleada como
concesionario de Citröen. Esta sucursal desapareció décadas después,
permitiendo la instalación de otros negocios.
La llegada de la Guerra Civil tras el
alzamiento, hizo que disminuyera la clientela y el inmueble se convirtió, ya
desde el 18 de julio de 1936, en embajada de la Unión Soviética en Madrid
durante un periodo de siete semanas. Se dedicó a este cometido sólo la primera
planta del edificio. El resto quedó en manos de un comité de trabajadores hasta
que el 4 de noviembre de 1936, al ver el Ministerio de la Guerra un repliegue
de las tropas del sur, decide convertirlo en un hospital de sangre, denominado:
"Hospital de Base número 1". El médico Manuel Bastos Ansart decide
trasladar el Hospital Militar de Carabanchel, debido a su proximidad con el
avance de las tropas asaltantes por el noroeste de la ciudad, evacuándose por
completo y trasladado su personal y material quirúrgico al Hotel. En la planta
baja se instalan los quirófanos de urgencias. Se estableció además un hogar
para niños desamparados. Se instalaron en el Hotel casi ochocientas camas
repartidas a lo largo de los seis pisos. La cúpula que iluminaba el salón de
baile sirvió para hacer operaciones en esta época de finales de los años 30,
después de que las bombas acabaran con la luz eléctrica. La última planta se
dedicó a viviendas de los empleados que ahora se dedicaban al transporte de
enfermos. El edificio sufrirá durante la defensa de Madrid los efectos del
intenso bombardeo aéreo que afectó al Museo del Prado y aledaños. Concretamente
el 16 de noviembre cayeron dos proyectiles sobre el edificio que
afortunadamente no explotaron.
Tras el periodo de Guerra Civil, ya a
comienzos del año 1939, George Marquet recupera el Hotel que tuvo que
restaurarse por completo, debido en parte al uso intensivo como hospital de
campaña, y de las sucesivas incautaciones del edificio. George Marquet fijó su
residencia en el propio hotel cuando se encontraba de visita en Madrid, a pesar
de poseer diversos hoteles de lujo en Madrid. En esta segunda remodelación del
Palace se cambió el estilo de las habitaciones renovando su mobiliario que se
adaptó a un estilo de sobrio clasicismo. El 1 de octubre de 1939 regresa a las
funciones hosteleras. Muchos de los propietarios de casas lujosas de Madrid al
regresar a la capital, tras el conflicto, comenzaron a ocupar habitaciones del
Palace y del Ritz en espera de reparaciones de sus viviendas. Situación que
volvió a completar el aforo del Hotel.
Citas célebres:
“Amargas son las raíces del estudio, pero los frutos son dulces.”
“Más vale un minuto de vida franca y sincera que cien años de hipocresía.”
"Si la razón hace al hombre, el sentimiento lo conduce.”
“Necesitamos, en el sentido de la propia responsabilidad y de la responsabilidad común, más democracia, no menos.”
"Me pregunto si las estrellas se iluminan con el fin de que algún día, cada uno pueda encontrar la suya.”
"Los hombres viven del olvido; las mujeres, de recuerdos.”
“Si alguna vez ven saltar por la ventana a un banquero suizo, salten detrás. Seguro que hay algo que ganar.”
“Si me mezclo en la vida, exagero su importancia; y si me alejo de ella, exagero su insignificancia.”
“Cuanto más acompañado está el hombre más lejos está de sí mismo.”
“Antes que escribir, aprended a pensar.”
"El que está acostumbrado a viajar, sabe que siempre es necesario partir algún día.”
“Se dice que el enamorado no ve, porque la pasión le ciega; yo afirmo que los indiferentes son los que no ven, porque les ciega la indiferencia.”
“Los perros tienen pulgas, las personas tienen problemas.”
“Aprendamos a esperar siempre sin esperanza; es el secreto del heroísmo.”
“Curiosamente los votantes no se sienten responsables de los fracasos del gobierno que han votado.”
“A los hombres no les mueve el mérito de la buena acción, si no lleva tras de sí el premio.”
“Cuando deje de indignarme, habrá comenzado mi vejez.”
“Delante de una mujer, nunca olvides a tu madre.”
“Los hombres temen a los mismos dioses que han inventado.”
“Que pobreza no es vileza mientras no hace cosas malas.”
“Quizás se dicen menos tonterías que las que se imprimen.”
“Sed parcos en el aceptar, discernid al recibir.”
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